Me quede sorprendi, al recordar me di cuenta que el era de la mirada penetrante de ese día, mas que nada sentía asco y oído, trate de zafarme, era inútil era más grande que yo y más fuerte, me apretó mi brazo y solté un quejido. - Tranquila mi esposita.. Eres muy rebelde pero eso lo voy a solucionar cuando de domine por completa -.
Me dio la vuelta y me subió a su hombro, camino directo hacia mi habitación, empecé a patalear y golpearlo de la espalda, como respuesta este me dio una nalgada con fuerza. - Hijo de..... -
Al llegar, cerro la puerta con cerrojo y me aventó a la cama, se quito su camisa dejando ver sus tatuajes en todo su cuerpo como un mafioso con cicatrices de cortes y balas , no podía negar que era fornido, me fui arrastrando asia arriba, este me tomo de los pies y me jalo sentandose encima de mi.
Me tomo de mi rostro inclinandose en mi y besandome con fuerza y completamente loco, su mano libre recorría con suavidad y fuerza a la vez desde mi pierna subiendo por debajo de mi bata hasta mis pechos, trataba de quitarmelo de encima pero no podía, arranco de un tiro mi bata y con este me amarro las manos poniendolas arriba de mi cabeza, recorrió todo mi cuerpo con su mirada con una sonrisa de morbo y lujuria. - realmente eres una diosa, mira ese cuerpo tan exquisito.... Lo voy a disfrutar como nunca -
Era penetrante y seductora su voz, beso, acaricio y mordió mi cuerpo en diferentes partes de mi cuerpo, sin mostrar ningún muestra arrepentido.
No espero más e introdujo su intimidad en mi, moviéndose sin piedad y bruscamente en mi, me mantuve recia a no gemir o soltar algun sonido de placer, no quería complacerlo en ese sentido, el tipo continuó lamiendo mi cuello herido, mordiendo mi cuerpo intensamente por todas partes.
Su cuerpo fuerte cubría el mío y no sentía ningún signo de fatiga. Sus brazos cubiertas de tatuajes, recorrían todo de mi , sintiendo cada parte de él. Y sus afilados dientes mordiendo y chupando mi cuello no me soltaron, luego sostuvo mi cuerpo más cerca de el mi, respiranba con dificultad y sintiéndome contra . Él estaba usando toda su fuerza y poder sobre mi, usando su cuerpo como un arma de placer sin dejar de moverse en ningún momento.