-Eso espero... Si no, yo no voy a obedecerte y quiero que me des mi lugar como tu esposa oficial en esta mansión y con cualquier persona, a mí no me gustan las jugadas sucias. Porque yo te voy a negar como mi esposo y con más ganas me voy a ir-
Por un momento, su mirada se tornó oscura y molesta, no le gustó que yo le llevara la contraria o fuera desobediente, pero luego soltó un suspiro y se calmó. -Está bien, tú tienes tu lugar como mi esposa, y si alguien duda de que eres tú mi esposa, puedes estar segura de que yo te defenderé y nadie te quitará tu lugar. No habrá alguien más que nos mande ni otros hombres metiéndose en medio de nuestra relación.-
No le iba a creer del todo, siempre caían en tentación los hombres, muy fácilmente con las mujeres más fáciles, y a mí no me gusta ser el plato de segunda mesa y mucho menos que jueguen conmigo. -Perfecto y algo más, no quiero ver ni saber que tienes una mujer o amantes porque soy capaz de golpear a cada una de tus putas. Conmigo no vas a andar jugando-
Su reacción fue besarme por todo el cuello soltando una risa y gruñido de emoción. -Oh... eso sí que me da un poco de miedo. Eso significa que tendré que estar muy cerca de ti y tener mucha atención y cuidado contigo. Y no podré traer a ninguna otra mujer a tu lado, que tendré que estar solo contigo... Y no podré tener otra mujer -
-Así es, tú me respetas.... yo también te respeto.... Todo por igual-
-Bien, pues entonces está claro.... voy a estar tan cerca de ti todos los días que vas a ser lo único que voy a ver todos los días. Y así como yo voy a ser el único hombre en tu vida y solo a mí me verás -
Tampoco quería tenerlo pegado a mí veinticuatro horas al día, solo de pensarlo me daba escalofríos. -No es necesario que estés empalagoso conmigo... Solo te estoy diciendo que me respetes como tu esposa y ya -
-Lo siento, pero así soy en realidad. Estoy siendo romántico y cariñoso contigo porque te quiero y te deseo como mujer. Por eso voy a tenerte a mi lado todo el día-
Me iba a escapar de su vista cuando se distrayese. Además, no creía que estuviera pegado a mí todo el tiempo, tal vez al principio sí, pero después sus deberes tendrían que alejarlo de mí. -Ya que terminamos con este asunto, ¿Cuál era el otro que querías decirme? - Si es verdad, casi se me olvidó de nuevo... Tu cuerpo y tu suavidad me distraen un poco -
No entendía cómo era que siempre tenía ganas, cómo deseaba que no se le parara una semana mínimo. -Bueno, ¿me vas a decirlo o me voy a cambiar?-
-Ya es suficiente, mi amor, no te impacientes... Lo que quería decirte es que este sábado es la fiesta para presentarte como mi esposa y la nueva m*****o de la familia ante la sociedad... Así que necesito que estés preparada y bien presentable para ese día -
Ya mi día estaba por llegar, pensándolo bien, podría aprovechar para crear amistades y conocer personas de gran clase y prestigio, y yo que solo iba para ganarme a su padre. -Espero que tengas ropa para que yo pueda vestir o quieres que vaya desnuda o peor, mal vestida a la fiesta-
Se ríe un poco del sarcasmo en mis palabras, pues era verdad, no tenía algo digno para llevar ese día. -Eso sería algo que me gustaría, verte desnuda, pero no lo voy a permitir...Yo te voy a comprar la mejor ropa posible para que seas la más hermosa y seductora. Así, mi padre y mis rivales, socios y todo el mundo puedan verte, demostraré que tú eres mi esposa y nadie más -