Sevil -ella es tu…. Pri-ma…- esas palabras escapan de mis labios. Un sabor amargo llega a boca. Mientras estoy tendida en este frio piso medito la conversación de hace un momento. Las palabras con las que me expresé de esa pobre chica no tienen perdón alguno. Me avergüenzo de mi trato hacia ella. Como no pude darme cuenta de aquello, pero es que viéndolos a ambos no noto el parecido. Son tan diferentes, pero de alguna forma iguales. En ellos resalta la bondad esa que yo jamás voy a poder ser capaz de tener. Ese valor humano que no carezco. -yo..- mi mente está en blanco. No se que decir. No se como remediarlo, me siento fuera de mis mismo, no soy nada en este momento. Estoy dudando de mi misma. -no lo viste venir- llevo mi mano a mi rostro y lo cubro. -lo.. lo siento- no