Esa noche los gemelos Waldorf fueron a su habitación, Greg estaba demasiado colaborativo para el gusto de Leighton, ayudo a cambiar a los niños y ayudarle en todo para luego llevarlos a dormir, aunque ya se pasaba de la hora de dormir común de ellos, como era su costumbre los gemelos se quedaron despiertos otros minutos más.
–Ves que no es malo –le habló Aria.
–Solo hasta hoy estuvo bien –le contestó Aiden.
Aria se dio la vuelta y vio a su hermano del otro lado de su cama, él estaba viendo hacía arriba perdido en sus pensamientos como siempre, no entendía como a Aiden le gustaba pensar, eso era mucho trabajo para ella. Aiden le había dicho a Aria sobre el disgusto que tenía ver a sus padres discutir, ella le propuso hacer que se llevarán mejor, pero Aiden se negó, él no quería eso.
