Leighton…
Pensé que Greg regresaría a casa conmigo para reclamarle mil cosas, pero no fue así, al regresar solo me encontré con Rachel y mi tío Kendal, Martín se había ido a trabajar, los niños ya estaban desayunando y les dí un beso a cada uno, terminé comiendo con ellos y al ir a lavarse los dientes Rachel aprovechó para darme la nota.
–La saqué antes de que Greg la viera –mencionó –. Es capaz le prende fuego a los arreglos.
–Y yo le prendo fuego a él –respondí tomando la nota.
“Margaritas amarillas, se regalan en cada inicio de primavera”
En realidad, las notas no traían nada especial escrito, no sé por qué a Greg le importa tanto, ni que fuera Pablo Neruda o William Shakespeare, tomé mi ramo de margaritas amarillas, estas venían en un frasco y los llevé a la sala, tuve que mov
