Unas horas antes… Aiden escuchó la puerta cerrarse, se levantó y se dio cuenta que todos estaban durmiendo, todos menos su mamá que ya no se encontraba en ningún lado, regresó a su cama y empezó a mover a su hermana muy fuerte, sabía que la niña tenía el sueño pesado. –¡Ari! ¡Arriba! –murmuró. La niña apenas se movió, pero él empezó a agitarla tan fuerte que no se dio cuenta que estaba en la orilla de la cama y el cuerpo de Aria cayó al suelo, el golpe se escuchó fuerte, Aiden se asustó al ver a su hermana caer, pero no precisamente por el golpe si no porque los adultos se iba a despertar. –Me duele –se quejó Aria levantándose de arriba cuando vio a su hermano arriba –. Estás muy alto. –Despierta que tengo que contarte algo. –Si, pero tengo hambre. Aria se quejaba haciendo pu