Lo peor de moverse de un lugar a otro era planearlo y organizarlo. Pasamos toda la noche planeando cómo viajar a la ciudad, mi plan original era ir yo sola, cobrar la herencia y regresar, una cuestión de tres días máximo, pero mi tío no estaba de acuerdo con eso y me hizo un sermón sobre la oportunidad para que los ni.ños conozcan a su padre, además, Martín y Rachel se negaron y me dijeron que iban conmigo por cualquier cosa, que esas personas eran capaces de hacer lo que sea para evitar que yo cobrará esa herencia, fue así como todos terminamos haciendo maletas para ir a la gran ciudad. Dejamos a Bonnie a cargo del restaurante, había aprendido conmigo algunas recetas y podía arreglarselas bien con la ayuda de los demás meseros, si sentía que era mucho, le dí la opción de cerrar. –Ne