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2005 Words
―8 años después― Roy Casablancas de nuevo rompe récords de venta con su nuevo álbum “Rezaría” que lleva el nombre de su más reciente éxito que no deja de sonar en las radios y que ya ha llegado a disco de oro. Éste cantante que con su canción “Si tu supieras” se colocó en los favoritos del público haciéndole ganar de inmediato popularidad y coronándolo como uno de los artista más vendidos del momento, número uno en ventas, ganador de 12 Grammys latinos y 4 Billboards y sigue subiendo no sólo en ventas si no también lo han apodado “el rey del romanticismo” por las hermosas canciones de amor que compone.  Habían pasado 8 años después de que Roy había tenido un éxito rotundo con su primer disco. Lo habían catalogado como el cantante número uno, como el mejor en todo, el más guapo, más sexy, más simpático y talentoso.  En todos lados donde iba eran conciertos con localidades agotadas, discos de oro, premios importantes y sobre todo el inmenso cariño de sus fans que lo llenaban de amor y energía todos los días. Roy era muy diferente al chico que había empezado a cantar con una guitarra en bares y fiestas privadas y sobre todo era muy diferente al chico que Noelia había conocido. Noelia nunca llegó a la estación, rompiéndole completamente el corazón y desechando sus ilusiones de una vida con ella. Al principio Roy la buscaba en cada chica que veía en el público, miraba fijamente a cada una de ellas con la esperanza de que apareciera. Había tratado de averiguar dónde estaba, buscando su nombre en todos lados pero a pesar de todo el amor que habían sentido se dio cuenta que no sabía nada de ella, ni su apellido, ni su nombre completo, donde vivía… nada, posiblemente ya no estaba en el mismo país o ya había conocido a otras personas y lo había olvidado. ¿Habría conocido a otro Rodrigo?  ¿Se había burlado de él?  Después de tanto tiempo pensando en ella, de escribirle millones de canciones, se cansó y un día mientras una exhuberante rubia se encontraba encima de él dándole el mejor sexo de su vida, decidió que la dejaría de buscar, que cambiaría la página y seguiría con su vida. Así pasó de tenerle un enorme cariño, a amarla, a preocuparse por ella hasta que la indiferencia y el enojo.  ¿Qué había hecho de malo? Le había ofrecido el mundo y ella lo dejó esperándolo en la estación del tren sin ninguna explicación.  Sin embargo, la historia según ahí, cuando no estaba en conciertos, haciendo entrevistas o en el estudio, cuando llegaba a su lujoso piso de nuevo volvía ese recuerdo.  ―¿Otra vez Roy? ― se decía a si mismo ― Debes superarlo, tienes todos ¿sabes? La carrera soñada, fans que te adoran con todo el alma, más dinero del que puedes imaginar, si en este momento pones un anuncio en r************* de que buscas novia millones de chicas estarían dispuestas a serlo ¡Carajo! Eres Roy Casablancas ¿quién no quisiera estar contigo? ―  Alguien tocó la puerta de su piso y él caminó hacia ella para abrirla. Su asistente María se encontraba en la puerta sonriente.  ―¡Otro récord Casablancas! Esa canción de “Sin tí” te ha puesto en la luna ― y le entrega la publicación del periódico donde salía de encabezado “Casablancas es grande” y la foto de su último concierto.  ―Gracias ― dijo desanimado mientras leía.  ―¡Ey! ¿Con esa cara irás a la fiesta de hoy?― le dijo María.  ―¡Cierto! La fiesta…no lo recordaba. ― Roy caminó hacia la mesa que estaba en medio de la sala y empezó a mover unos papales hasta encontrar una agenda de colores y la abrió. María su asistente se rió.  ―¿Qué pasa? ― preguntó.  ―Amo tus agendas, siempre son de colores o con frases chistosas.―  Roy esbozó una sonrisa y empezó a buscar el día que era― ¡Claro! La fiesta de Iván.. ¿Cómo pude olvidarlo? ―  ―No sé, a veces tienes la cabeza en la luna. Ve a cambiarte, necesito que sea elegante, sexy pero casual.― Roy se río, las referencias que le daba María siempre eran chistosas ― ¿te sirven unos jeans, una camisa y un saco n***o?―  ―OK, lo intenté ― dice rendida.  Él entró a su habitación, busco en el amplio clóset que tenía y saco la ropa para ponerla sobre la cama. Se desnudó, entró a la ducha para asearse y al salir se arregló la barba para que quedara perfecta, se peinó, vistió y se echó su colonia favorita.  ―Listo ― dijo mientras se acomodaba el saco.  ―Recuerda que esta fiesta es por tu bien, sé que ya tienes éxito pero un poquito más no hace daño.― ―Lo sé.― ―Así que piensa, que con esto podremos llegar más lejos y podrás hacer ese dueto que tanto quieres.― ―Te entiendo María, sé que lo haces por mi y te prometo que me comportaré ― le respondió.  ―Por eso te adoro Casablancas.. juntos desde hace 8 años y míranos… sigo siendo tu asistente ― bromeó.  ―Pronto serás mi manager, te lo prometo.― Ambos salieron del piso y se subió a la camioneta que lo esperaba abajo. Lou volteó verme ― ¡Ea! ¿Otra fiesta más?― me dijo coqueto.  ―Otra fiesta más.― ―¿Qué será ahora? ¿Rubia? ¿Morena? ― le pregunta.  Roy se río ― Sólo avanza ¿Quieres? Porque si no María nos mata.― Lou enciende el auto y lo primero que sale es la canción de “Rezaría” y comienza a cantarla a todo pulmón haciendo que Roy se ría.  ―¡A la luna! ― le dice María feliz. *** Roy y María ingresaron al jardín donde tenía lugar la fiesta. Era una enorme casa con piscina, terraza, balcones y todo lo que se pudiera desear. Todos los invitados se encontraban reunidos tanto en el jardín como adentro. Mientras iban acercándose María iba indicándole lo quién estaría adentro y los temas que posiblemente quisieran platicar con él.  ―Recuerda, no sabes nada de como será tu próximo álbum, no se te vaya a escapar decir nada que pueda ser primicia para los medios ¿entendido? ― ―Sí, no lo vuelvo a hacer― contesta seguro.  Entraron a la casa y de nuevo la canción de “Rezaría” sonaba a todo volumen.  ―Más de 30 canciones y ahora sólo suena ésta… ni siquiera “Si tú supieras” sonó tanto ― se quejó.  ―Claro que sonó, incluso sigue… no reclames, tienes la canción del momento ¿qué más quieres?― Comenzaron a caminar entre la gente hasta que Iván, el dueño de la casa se acercó y lo abrazó ― ¡Milagro señor Casablancas! ¡Por fin se deja ver!  ―Disculpa, es que he estado muy ocupado, en gira y ahora con este éxito ando como loco.― ―No importa, tener al cantante número uno en mi casa es un honor. Me da alegría verte y sobre todo que sigas siendo el mismo.― ―Gracias ― contestó.  ―Pasen, puedes ir al bar y pedir las bebidas que quieras, después quiero presentarte a algunas personas.― Los dos entraron a la casa y Roy comenzó a saludar a los invitados, siempre sonriente, feliz, disfrutando de todo, había logrado lo que más quería, fama, que todos lo escucharan, tener seguidores que lo amaran pero entonces ¿Por qué se sentía tan vacío?   El tiempo pasó y se enfrascó en una conversación que un círculo de conocidos, de pronto sintió una  mano que le tocó el hombro y al voltear vio a una chica delgada, de ojos brillantes y una sonrisa enorme atrás de él.  ―¡Oh por Dios! ― dijo feliz ― ¡Eres Roy Casablancas! ― La chica sonreía emocionada mientras lo veía, creo que si no quisiera comportarse a la altura de la fiesta hubiera saltado por todo el lugar.  ―Si mi vida, soy yo ― contestó con ese tono que siempre hacía. ―Soy Yessica, bueno me puedes llamar Yess, o Yessy, no sé como quieras ― le contestó emocionada ― soy fan tuya desde tu primera canción, no tienes idea de como te amo.― Roy se volteó por completo y quedó en frente de ella, no sabía que se admitían fans en las fiestas privadas. Ella sacó su móvil ―¿puedo? ― ―Claro ― dijo él amable y lo tomó para que pudieran tomarse la selfie.  ―Muchas, muchas, muchas gracias.― ―De nada ― contestó Roy.  ―Sé que pensarás ¿Cómo llegó esta loca aquí verdad? Pero te juro que no me colé, me trajeron invitada.― ―Está bien ― contestó él tratado de cortar el momento.  ―Me dijeron “ No Yess, no puedes pedirle fotos a los famosos” pero te vi y no quise perder la oportunidad.― ―OK― contesta Roy y luego trata de voltearse para continuar, pero ella no lo deja.  ―Fuimos a tú último concierto, bueno yo fui  pero me acompañaron.― ―y ¿Te gustó? ― dijo él siguiendo la conversación amable.  ―Me encantó, fue un regalo de mi mejor amiga, y ella también me trajo aquí, es famosa ¿sabes? ― le dice coqueta.  ―¿De verdad? ― ―Sí, es acaba de salir de su c*****o. Bueno así lo llamo yo cuando se encierra en su piso a escribir, la voy a buscar y te la presento.― ―Si está bien ― dijo él siguiéndole el juego y luego volteó a ver a sus amigos que seguían en la conversación. Minutos después sintió de nuevo la mano y al voltear la vio. Ahí estaba, después de ocho años buscándola, ocho años preguntándose qué estaría haciendo, por qué no llegó a la estación del tren, por qué lo había roto el corazón, en frente de él la chica de sus sueños y sí, no era una alucinación, era ella.  ―¿Noelia? ― dijo sin poder creerlo. ―Así es, Noelia San Martín ― dijo Yess feliz ― No sabía que la conocías, ves Noe, te dije que eras famosa.― Roy se quedó en un trance mientras la observaba atento dándose cuenta de que por años la había recordado con tanto detalle que le asustaba.  ―Noelia ― volvió a decir.  ―Sí, soy yo― contestó ella tan normal que no comprendió qué pasaba.  ―¿No te acuerdas de mi? ― preguntó.  ―No, sé quien eres pero no recuerdo haberte conocido en persona antes, eres Roy Casablancas ¿no? ― Entonces él comenzó a sentir una rabia que le invadió todo el cuerpo y sin poder evitarlo exclamó ― ¡Cómo es posible! ¡Me estás viendo la cara! ― y el rostro de Noelia cambió por completo ― ¡Cómo es que no recuerdes quién soy! ― Noelia al sentir la tensión entre los dos se alejó unos pasos. De pronto se sentía como un estúpida, no recordaba a Roy y no entendía el porqué debía hacerlo. ―Discúlpame pero ¿por qué debería de recordarte? Sé quién eres pero… ¿te hice algo? ¿Dije algo? ― preguntó preocupada. ―Tantos años, tantas canciones y ¿nada?― Yessica al notar que la conversión subía de tono tomo a Noelia del brazo y comenzó a caminar con ella entre la gente. Pero Roy no se iba a quedar así, por lo que las siguió hasta llegar al jardín y alcanzó a Noelia tomándola del brazo.  ―¡Qué te pasa! ― gritó enojada.  ―¿¡Crees que puedes jugar conmigo de esta manera?! ― gritó.  ― No entiendo, no sé qué pasa, si hice algo que te molestara me disculpo.― ―Roy ― le dijo Yessica pero él la ignoró.  ―¡Ocho años! ¡Ocho años! Sólo pensé en ti, te escribí miles de canciones, te recordé como idiota y… ¿nada? ¡Nada!―  ―Disculpa, pero no sé de que estas hablando― contestó Noelia enojada ― Tal vez me estás confundiendo.― ―No, claro que no… he visto muchas Noelias y tú eres a la que busco.― Yess volvió a acercarse y se puso en frente de ellos ― ¡Basta! Ya… Noe vámonos.― Roy se sentía completamente perdido, enojado, furioso por lo que estaba pasando ¿cómo era posible que ella fuera tan cínica para fingir que no le conocía? ¡Cómo era posible! Mientras la veía caminar lejos de él un impulso le hizo seguirla ¡necesitaba una explicación! ¡La necesitaba a ella! Pero de pronto vio como Yess regresaba y le daba una tarjeta.  ―¡Llámame!― le pidió dejando el semblante de fan y tomando el papel de amiga. ―¿Estás loca? ― preguntó poniéndose en su estatus de celebridad.  ―O no lo hagas… ― contestó.  Y se alejó de él siguiendo a su amiga y minutos después se subieron a un taxi y se fueron.  Se volteó de inmediato y María estaba atrás de él ―¡Estas loco Casablancas! ¿Cómo se te ocurre tratar así a Noelia San Martín? ―  ―Solo déjame tranquilo ¿quieres? ― dijo enojado también se fue de la fiesta. 
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