Este domingo está llegando a su final y han sido tantas cosas en apenas un día… ayer en la mañana estaba despertando para el día más triste de mi vida al tenerme que casar con un hombre al que no conozco y peor aún, siendo el tiquete de salvación de las locuras e intransigencias de mi padre, después en la tarde, bajo circunstancias que ni entendí y no tengo muy claras, no me casé y tuve que huir sin saber por cuánto tiempo… finalmente, en menos de un día, había llegado a un lugar lejano y desconocido, casi salto al mar, conocí a personas maravillosas y ahora estoy con un delantal de tela, anudado a la cintura y con un cuchillo en mis manos sin saber qué hacer. —Jajajaja, ¿se puede saber qué haces con ese cuchillo? —me pregunta Marie, sin poder contener la risa. —¿No hay que cortar n