En ese instante, ajeno a todo lo que estaba ocurriendo con Esther, el rey Zander se encontraba con Aeron, su fiel amigo quien estaba a punto de marcharse para buscar a la princesa verdadera de Alistair y así matarla. Ya no podía perder mas tiempo, por ese motivo el alfa partiría hoy mismo con la excusa que iría a una misión real exclusiva y de vital importancia para el reino de Gavril. El rey Zander en ese momento le estaba escribiendo un acta con su pluma, en la cual hacia referencia a esa supuesta misión que él haría, para que cuando lo detuvieran en el camino, él la mostrara y así pudiera viajar sin problemas. Cuando el alfa de cabello plateado terminó, le colocó el sello real con una cera roja y sin más le entregó el pergamino a Aeron diciendo: —Cuando encuentres a la vampira, asesína