Ese mismo día al anochecer Esther había culminado su primer día de entrenamiento, en ese instante ella se encontraba dándose un baño para relajarse mientras que Zander se encontraba en las terrazas reales acompañado por Aeron (aquel lugar era donde Esther conoció por primera vez al príncipe Drystan). El par de alfas se encontraban solos, bebiendo cerveza mientras disfrutaban del ventoso clima nocturno y charlaban sobre varios temas. —Estaba pensándolo Aeron, y no es conveniente que te marches mañana en luna nueva —comenta Zander dándole un sorbo a su vaso de cerveza. —¿Por qué lo dices, Zander? —Comenzarían a crearse rumores. Regresaste hace poco sin una mano, ¿y luego te vuelves a ir en “solitario” a otra misión?, algunos guerreros y guardias comenzarán a sospechar que algo está ocurr