Zander no podía creerlo, estaba tan sorprendido por la confesión de Esther que al instante lo primero que pensó fue: «¿Cuánto mas esta humana lo iba a engañar?». Durante todo ese tiempo, él creía en ella ciegamente confiando que Esther tomaba la medicina para impedir un embarazo, no obstante, por lo visto siempre estuvo equivocado. Desde su perspectiva él nunca deseó traer hijos al mundo porque no deseaba que llevaran el yugo de ser reyes, que continuaran con el legado Orson, y, además, en el caso de Esther era peor porque sin duda alguna su primogénito o primogénita sufriría el rechazo por ser híbrido, su vida no sería fácil por su condición, y de tan solo imaginarlo le llenaba de temor porque él no deseaba que sus hijos tuvieran el mismo destino que él. Sin embargo, su miedo por el suf