Cuando Nadia oye el veredicto final del rey Cirius, al mismo tiempo que su hijo pretende romper el papel que tenía la palabra irrevocable del rey, la alfa de cabello plateado mira a su amado con molestia diciendo: —¿Pero que has hecho, Cirius? ¿Por qué escogiste a Zander como rey?... —Así quiero que sea, y así será —dice Cirius al instante que la doncella que lo atendía les dice a todos: —Discúlpenme, pero el rey necesita descansar, se ha agitado demasiado. Los llamaré si ocurre algo… —dice la doncella refiriéndose a ese “algo” con que el rey estuviera con indicios de dar su último aliento. La reina Lysandra no dice ni una sola palabra, mientras que Drystan se acerca a Zander sujetándole por su camisa diciéndole: —Tu no serás el rey, ni lo pienses… bastardo —amenaza el príncipe Dryst