Su hizo bajar a Young y le indicó que se sentara en el banco arqueado junto a Dave para darle otra oportunidad de tocarla, pero él se negó. Nadie, excepto los cuatro hombres de aquella mesa, tenía idea de la magnitud de los acontecimientos que se discutirían allí esa noche.
Young se presentó a los dos hombres que aún no conocía.
—“Buenas noches, Robert Jones y David Crazinski, antiguo m*****o del 21 SAS. Espero que me permitan llamarlos Bob y Dave. Buenas noches, Gareg”.
Se sentó, mientras Su aparecía con sus bebidas.
—”¿No es esto acogedor? He estado admirando su jardín durante la última hora o así”.
—“También nos has estado admirando a nosotros, me he dado cuenta. “¿Acaso tu t*****o es para romper nueces, Jim?”
—“Nunca lo he intentado, papilla, demuéstranos que puedes hacerlo prime
