Se moría por saber que estaban contándose, pero por más que lo intentó no consiguió oír nada, debido en parte a los chismorreos y a las interrupciones de sus primos y familia que llegaban de vez en cuando a saludar e intercambiar palabras, no es como si Erian realmente les hubiese prestado atención, estaba estaba del todo concentrado en la mujer a uno metros de él. — ¡Elizabeth! Erian se puso rígido al oír exclamar a la mujer; entonces Charlotte se volvió hacia él con el rostro sonrojado antes de apartar la mirada con rapidez, aun asi se dio cuenta. Ahora más que nunca sentia curiosidad por el trió misterioso “¿Qué estaban tramando?” se lo venia preguntando desde hace rato mientras las observaba con suspicacia. Por un lado estaba aliviado de ver a Charlotte tan relajada entre toda su