Plan maquiavélico en marcha.

1597 Words

Mercedes y Esther transitaban por las camineras de un pequeño parque cerca de la casa. Ese era uno de los lugares favoritos de la chica, tenía recuerdos significativos, su mamá enseñándole a subirse y balancearse en los columpios, enseñándole a montar bicicleta, luego de todo el esfuerzo que hizo para reunir el dinero y comprarla. ¡Cómo olvidar su primera caída! Ambas suspiraban con melancolía, un vendedor de algodones de azúcar pasó frente a ellas, las dos se miraron a los ojos con complicidad, les fascinaba, se mojaron los labios y como dos niñas, se sentaron en unos columpios y empezaron a disfrutar el dulce. —Mamá —susurró Esther mientras se lamía los dedos embadurnados de azúcar—, ¿te puedo hacer una pregunta? Mercedes saboreó un trozo de algodón. —Claro, dime. —Don Miguel y

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD