CAPÍTULO ONCE Caleb estaba parado en la entrada de su castillo, viendo a Caitlin volar, y estaba completamente desconcertado. No podía entender por qué ella se había ido tan abruptamente, o qué cosa él había hecho mal. Pensaba que la noche anterior había estado tan bien, y ella se veía tan feliz de estar allí. ¿Por qué cambió de opinión tan repentinamente? Él se devanaba los sesos, tratando de pensar lo que podría ser. Tal vez ella me culpa, pensó Caleb, por haber tenido que regresar en el tiempo por mí. Por perder a nuestro hijo del siglo 21. Si no fuera por mí, no habría tenido que volver, estaría sana y salva en el siglo 21, con todos a quienes conocía, con todo lo que le era familiar, con ese niño. O tal vez, pensó, aún lo culpaba por haberla convertido. Ella se lo había pedido, le