CAPÍTULO QUINCE Mientras Caitlin caminaba por los campos, regresando sola al castillo de Caleb, sintió que el mundo se le caía a pedazos. Sentía que estaba en un sueño y apenas prestaba atención a dónde iba. Apenas miraba el mar, oía el estruendo de las olas, apenas se daba cuenta de que Ruth saltaba junto a ella llamando su atención. Caitlin estaba ajena a todo. Una vez más, había bajado la guardia, había estado lista para el amor, y había dejado entrar a Caleb. Una vez más, él había roto su corazón. Estaba tan enojada con ella. ¿Cuántas veces tenía que permitirse ser vulnerable, sólo para que la aplasten de nuevo? ¿Cuando iba a aprender su lección? ¿Y cómo se había desmoronado todo tan rápidamente? Caitlin se preguntó por qué su vida no podía ser normal. Sentía como si siempre subier