El hombre se puso de pie y entusiasmado fue a darle sus respectivos saludos a Vlad y a Samantha. Abrió sus manos y dijo con agrado. - Hace veinticuatro años sólo eras una niña y ahora eres toda una hermosa mujer. – dijo sin dejar de observarla. – encantadora Samantha, me alegra que hayas accedido a cumplir con aquel compromiso propuesto por el bien familiar. – miró a Vlad. – y tú, Vlad. – dijo sonriente. – lo conseguiste, encontraste a tu prometida. – dejó ver una sonrisa oscura y continuó. - Pero por favor, no se queden como piedra, está ceremonia fue hecha en honor a ustedes. – miró donde estaba la familia Ferguson, se le fue otorgado una copa de vino al igual que el resto y habló en un brindes. – por la unión familiar. - Por la unión familiar. – hablaron los demás en un perfecto uní