Cuando ya estuvimos en el cuarto Christopher se volvió hacia mi y se me quedó viendo, yo me acerqué despacio y él me tomó de las manos para atraerme a sus brazos. Nos abrazamos hasta que alce mi cara a la de él y me da un beso hambriento, metiendo su lengua y apoderándome de mi boca. Él se separa de mí, respigando acelerado —No quiero a ningún hombre cerca de ti, Alycia—me dijo forzando la voz—. Eres solo mía. —Bianca, piensa que somos amigos— era mentira, pero quería saber que quiere de mí— Eso me dijiste que tenía que decir. Su mirada era severa. Sin haberme soltado me dice. —Estas jugando conmigo Alycia y eso no te lo voy a dejar pasar—Me dio la vuelva y me puso las manos en la cama—se me acercó por detrás susurrando—Como dices…Dos cosas—su voz salió ronca y eso me hizo estremece