—¡Señorita White! – escucho que dice con su voz profunda. Sonreí. —Señor misterioso—le contesto con voz suave. —¿Estas durmiendo? —pregunto divertido. —Mi madre y mis tías son unas acosadoras igual que tu—no dejé sonreír —tuve que sacar una excusa para no soltar la sopa. Se le escucha una ronca carcajada. —Están locas por saber del “joven que me trajo”—imitó la voz de mamá— te dijeron joven, lo extraño es que no lo sé si eres, solo que estás muy… Seguía riendo. —Termine la frase—murmuro con voz ronca—tal vez tenga posibilidades con la hermosa mujer. No sabía que decir, dejándome sin palabras y con una sonrisa tonta en mi cara. —¿Te parezco hermosa? —susurre. —Déjeme corregirlo, la más hermosa mujer que han visto mis ojos Alycia. Y creo que morí en este instante. —Dime que esta