Pasaron los días y la amistad con Noah ha sido muy buena. Realmente nos llevamos bien, y eso es bueno porque me ha respetado mucho como a mí me gusta, también me ayudó con el proyecto, por eso pasamos la mayor parte del tiempo juntos.
—Hola Aly— me dice sentado en la misma mesa de siempre y con mi mismo almuerzo favorito— Ven siéntate, ya te ordené.
—Mil gracias, Noah, vengo rápido porque tengo clases en 15 minutos—se ha convertido en un excelente amigo, y debo decir que me agrada compartir con él.
—¡Ah! se me olvidaba, ¿Cómo te fue con el proyecto? —pregunto emocionado.
—De lo más bien, lo gané y ahora tengo que diseñar la maqueta completa del edificio. Estoy muy emocionada—le doy un sorbo a mi te — ¿Tú cómo vas?
—Esas son muy buenas noticias nena, si ocupas ayuda me avisas. Estoy con un joven que tengo que estar muy pendiente de él, pero podemos quedar un día de estos.
Comencé a comer.
—Claro, el profesor quedó encantado, eres un sol por tu ayuda— le sonreí— Te tomo la palabra y con lo del joven, mucho ánimo.
Asintió. Terminé mi comida en un abrir y cerrar de ojos.
—Vieras que te quería invitar a una fiesta donde vamos a ir solo Arquitectos. Va a ir la amistad con la que trabajo en mis tiempos libres, bueno además es mi jefe y me pidió que fuera con la empresa de él—me dice y está midiendo mi reacción.
—¿Cuándo es? —le pregunté entusiasmada. Aunque también me da un poco de nervios. Sé que es una buena oportunidad para mi futuro, uno nunca sabe que pueda encontrar en esos eventos. Como diría tía Nis “Pueden ser las puertas al cielo”
— El próximo sábado a las 20hs— su mirada me suplica que diga que sí— ¿Qué dices nena?
—Bueno, está bien te acompaño— le dije sonriente—Te dejo Noah, nos hablamos, voy a llegar tarde a clases.
Le doy un beso en la mejilla y me voy. Toda la tarde pasó muy rápido, trabajos y más trabajos para la próxima semana. Estoy guardando todo y a punto de salir cuando la voz del profesor me detiene.
—Señorita White espere un momento.
Me acerqué a su escritorio.
—Claro señor Carter—le contesté.
—Señorita White, tu proyecto fue uno de los mejores. Te quería felicitar, y aprovechar para que hagas un diseño a una empresa en especial y presentarlo —me dijo en tono calmado, mientras yo estaba estupefacta, no lo podía creer lo que me él me estaba diciendo— Claro sí al señor Hart le gusta te aviso, me gustaría que lo tuvieras listo para el otro mes.
No me salían las palabras, esto era demasiado. Era mi sueño y se estaba cumpliendo, sé que estoy lista para demostrar de lo que soy capaz, además esto es lo que me gusta, me interrumpe y lo vuelvo a ver.
—¿Qué dices? —pregunta sin dejarme de mirar esperando una respuesta y yo sin poder hablar.
—Lo siento, para mi es un privilegio hacerlo, pero… — me interrumpe
—No Alycia, eres muy capaz y si te lo estoy pidiendo a ti, es porque sé que lo harás bien —me anima con una sonrisa.
Por primera vez lo vi sonreír y eso me dejó bastante sorprendida.
—Bueno ya que usted lo piensa así, lo voy a aceptar— sabía que tengo que hacer mi mejor esfuerzo—. De verdad muchas gracias por esta oportunidad, espero no defraudar tu confianza.
—Sé que lo harás bien y tranquila—me dice. Luego me entrega unos papeles, veo que es el edificio que quiere que diseñe, es un edificio en ruinas y prosigue hablando—. Tienes que hacer el anteproyecto en la primera fase, donde se plasma a grandes rasgos la idea general de la edificación en planos muy esquemáticos, a escala, pero sin acotar. Su función es la de reflejar gráficamente las diversas zonas, por usos, y la imagen global de la edificación, para su aprobación por parte del señor Hart, ¿Tienes alguna duda?
Niego con la cabeza.
—Bueno la verdad no—le digo muy emocionada— Señor Carter muchas gracias— le dedicó una sonrisa.
—Cualquier cosa no dude en consultarme, aquí voy a estar—me recordó.
—Claro Señor.
Cuando llegue al parqueo me decido ponerle un mensaje al grupo de la familia y a Noah.
Familia de locos:
Aly: ¡¡Hey Family!!, por fin mi oportunidad de diseñar algo grande, para una empresa. Esto es realmente bueno.
Mamá: ¡Qué emoción cariño!, estoy muy orgullosa de ti, ¡Te mereces eso y más!
Tía Eli: Mis ojos, eso es una gran noticia, te felicito.
Samu: No jodas ¿En serio? Tengo miedo, creo que están mal de la cabeza dejarte hacer eso.
Mamá: Samuel White, ubícate, eso no es apoyar a tu hermana.
Samu: No madre eso se llama cuidar a los demás.
Papá: Cariño me alegro mucho, son muy buenas noticias, sé que puedes con eso, te mereces eso y más.
Samuel ha sido expulsado por papá
Samuel ha sido añadido al grupo por Tía Nis
Tía Nis: Mi princesa felicidades vamos por esa y por más, eres la mejor.
Tía Nis: Se comportan ya.
Ethan: Pero pequeña, qué felicidad, hay que festejarlo ¿Cuándo vienes?
Bica: Amiga, yo invito hoy a las copas
Ethan: Creo que entendiste mal preciosa, festejarlo aquí, no que salgan.
Tía Eli: No puedes ser, salgan y no le hagan caso a ese tóxico.
Ethan: ¿Tía cual tóxico? Soy un hombre protegido a su novia de otros depredadores…
Bica: Novio, tú eres mi único depredador que tengo.
Mamá: Muy lindo, pero dejen eso entre vosotros y Bianca salga con mi niña a festejar.
Samu: ¿Mamá quién eres? O ¿Qué hiciste con mi madre?
Mamá: Ojos en blanco.
Aly: Les estaré avisando esta semana, y Samu, miedo das con lo que hace y esa pareja POR FAVOR DEJEN DE SER TAN CURSIS*
*Hola Noah, cuando puedas me llamas o te das una vuelta al apartamento, te tengo una noticia de infarto. xoxo ♥️
15:50
Aly*
Le doy enviar, me subo en Berta, lo enciendo y me incorporó al tráfico. En todo el camino voy pensando en la propuesta, no es nada del otro mundo, pero igual quiero quedar bien.
Voy subiendo en el ascensor, llegué al piso me acerqué a la puerta y cuando abro no está Bianca. Ya casi no nos vemos, ella pasa mucho en sus clases igual que yo, pero el poco tiempo libre se lo dedica a las prácticas. Ahora nos cuesta mucho quedar. Voy a la cocina y reviso en todos lados si hay algo de comer y por fin encuentro un gran plato de spaghetti en el microondas, eso me hace sonreír. Lo bueno es que siempre piensa en mí como lo hago yo con ella. Conecté el microondas para calentarlos, y empezó a sonar mi iPhone y veo en la pantalla que es Noah.
—Hola, ¿Qué has hecho?
—Hola nena, aquí voy para tu apartamento, te llamo porque no me puedo quedar con la duda, suéltalo —sé que se está riendo.
—No, venga te cuento aquí y así me acompañas a almorzar—No puedo disimular mi felicidad.
—Bueno ya que me lo pides así y por medio de la comida no me puedo negar. Ya voy de camino.
—Bueno.
Termine la llamada.
Después de 15 minutos llegó Noah y la comida ya estaba caliente. Él trajo mi vino favorito “Arcadia, Pinot Grigio” y serví la mesa con dos platos de spaghetti, él me ayuda a poner las copas y las sirve de una vez. Nos sentamos y yo quedé al frente de él. Nos disponemos a comer.
—Ahora si nena, cuénteme ¿Qué pasó?
Deje de comer para levantarme de la silla y traerle los papeles. Al sentarme veo su sonrisa.
—El profesor Carter me pidió que hiciera un diseño, para un tal Hart… —le paso los papeles, Noah frunce el ceño y se tensa — Dije que sí, al principio no lo podía creer Noah…— No me gusta con los ojos que me está viendo, ¿está enojado? lo ignoro y sigo contándole— El profesor me convenció y acepté, ¿Qué piensas? ¿Por qué pones esa cara? —sin entender qué le pasa.
—No me parece que hagas este proyecto Alycia, este Señor tiene muy mala fama—se me quede viendo— En realidad no lo conozco, pero eso son los comentarios que se hacen en la empresa, él es el dueño de la competencia—le di una mirada dudosa— Lo extraño es que él tiene mucha gente trabajando ¿Por qué busca uno por fuera?
—Yo no voy a trabajar para él, solo voy a hacer ese diseño y ya, eso fue lo que me pidió el profesor, además eso es una oportunidad, uno nunca sabe Noah—No le gusta lo que estoy diciendo, se le ve en su cara.
—Ya te he dicho que, si es por trabajo, puedo hablar con Fernando para que trabajes con nosotros, si es eso lo que te preocupa.
—Noah de verdad te agradezco, pero si voy a trabajar ahí, que sea por mi propia cuenta, además es solo un diseño y en vez de echarme toda esta hablada, porque no me ayudas—le digo un poco molesta.
No entiendo a qué viene todo esto, no me importa quién sea el señor Hart, solo pienso hacer el proyecto. Terminamos de comer, él recogió los platos y yo los lavé y ordené la mesa. Todo es un silencio, sé que no le gustó mis palabras, pero es que no le estoy pidiendo permiso.
—Nena está bien, te ayudo—me toma de las manos — Lo hago porque sabes que me gusta ayudarte, solo no te metas mucho en ese asunto, esté lo más lejos posible, ¿de acuerdo?
Pongo los ojos en blanco, me molesta que piense que soy una niña. Tengo 23 años y la otra semana cumplo mis 24 y desde que vivo aquí mis padres no me dicen que hacer.
—Ok, trato hecho, y deje ya esa cara y ven a ver que vemos en la tele—lo agarro de la mano lo llevó al sofá y él se sienta y me siento a su lado.
Vimos la película “búsqueda implacable” La joven hace un viaje con la mejor amiga a Francia y en el aeropuerto conocen un joven y se van en el mismo taxi, él las deja en su hotel y se va, en unas cuantas horas llegan unos hombres y las secuestran lo que no saben es que una de ellas es hija de un ex guardaespaldas …. Muy buena la película estamos idos viéndola cuando se abre la puerta de la casa los dos volvemos a ver y es Bianca con Ethan.
—¿Por qué nos ven así? —pregunta Bianca sorprendida de nuestra reacción.
Nos echamos a reír, de verdad que nos tiene en suspenso está película.
—No, no por nada, seguro estábamos tan concentrados en la película que nos asustaron—le conteste riendo como tonta y veo a Noah muy serio.
Eso me hizo caer en cuenta que Noah no sabe que el novio de mi amiga es mi hermano.
¡Opus!
—¡Ah! —dice Bianca sin entender nada, pero puso su sonrisa malvada— Me imagino que eres Noah.
Noah se levanta de un salto y se le acerca a tenderle la mano a Bianca.
—Sí, ese mismo soy, mucho gusto—le sonríe con sinceridad— ¿Y usted es…?
—Ella es Bianca mi novia — lo cortó Ethan de mala manera— y ella—me señala— es mi hermana menor, ¿Qué haces aquí con ella solos?
Sabía que debería estar molesta por los celos de mi hermano hacia mí, pero no puede evitar reírme a carcajadas.
—Estás loco Ethan —me acerqué para darle un abrazo y él me sostuvo sin querer soltarme— Deja ya ser así, recuerde que ya estoy grandecita para estas escenas.
Ethan me volvió a ver con mirada de “Cállate mejor” y yo seguía sonriendo.
—Yo soy amigo de Aly—le tendió la mano, pero Ethan nunca se la tomó.
—Amigo de Aly, ella se llama Alycia y no me interesa—gruño Ethan.
—Amor te estás pasando—Bianca trató de moverlo para la cocina, pero él es muy terco y no se quiso mover— No empieces con tus celos, ya basta con eso, Aly está grande.
Ahora Ethan ya no estaba molesto conmigo sino con su novia también.
—Vamos Noah es mejor salir a dar una vuelta, mientras mi amiga calma a mi hermano, como ella solo sabe hacerlo—le guiñe un ojo.
Eso lo puso más furioso y dijo.
—No sales, y punto—dijo apretando los dientes.
Lo ignoré y decidí que mejor era hablar con Bianca,
—Bica, muchas gracias por la comida, deliciosa como siempre, yo traigo que cenar.
—Claro Corqui —sonrió, con la esperanza de que pase algo entre Noah y yo.
No quise echar a perder su emoción diciéndole que nunca va a ver nada entre él y yo.
—Si le haces algo, sepa que eres hombre muerto —lo amenazó mi loco y tóxico hermano.
Se escuchaba a Bianca tratar de calmar sus tontos celos. Nos fuimos a caminar al parque que se encontraba cerca. Después de un rato, compramos comida china para llevar y otra para nosotros. Luego de un tiempo disfrutando con Noah, se hace tarde y decide irse.
—Chao nena, nos vemos —se va cuando de repente me agarra de la mano y me dice —. No crea que no sé qué la otra semana es tu cumpleaños.
No puedo evitar sonreír, obvio que lo vio pegado en mi calendario en la cocina, eso fue idea de Bianca.
—Ah sí, el sábado, pero vamos a estar ocupados en la fiesta, ¿Se te olvida? —ignore su comentario.
—Pero igual lo podemos festejar, nena.
—No me gusta celebrarlo, además no creo que nos dé tiempo Noah—recuerdo lo de mi hermano—discúlpeme por lo de ahora, mi hermano mayor es muy celoso y tiende a ser así de posesivo conmigo—me sonroje.
—Entonces el novio de tu amiga es…
—Aja, mi celoso tóxico hermano mayor—sonreí en modo de disculpa.
—¿Siempre es así? —pregunta con cautela.
—Si, y mi otro hermano mayor es peor…
—No te preocupes, si tuviera una hermana tan bella con tú, sería igual—me da un beso en la mejilla y se va.
No me dio ni tiempo de despedirme como se debe, y ni defenderme. Al entrar veo que nada está encendido, eso quiere decir que mi sargento está dormido y pues estoy libre de ser interrogada. Me voy de puntillas a la cocina a dejar la comida que les traje y luego para mi cuarto. Entre al cuarto de baño a darme una gran ducha y cuando salgo pegue un grito tan fuerte que Bianca entra corriendo con nuestro bate.
—¿Qué pasa? — pregunta angustiada.
—Idiota—grité a todo pulmón— Casi me matas del susto con verte acostado en mi cama.
Samuel estaba acostado en la cama con las manos detrás de su cabeza, relajado cómo él siempre lo ha sido.
—¡Nah! —susurra—Deja el drama piojosa, que viene para ayudar a matar a…
—¿Enserio Samuel? —estaba furiosa— ¿Si hubiera salido sin una toalla en mi cuerpo?
—Pues el grito lo pego yo, obvio—sonrió de medio lado.
Su arrogancia no tiene escrúpulos.
—Largo de aquí, ¿Cómo es posible que tenga que lidiar con dos idiotas celosos…?
—No sigas por ahí pioja—dijo Samuel— Protegemos lo que es sagrado para nosotros, punto.
Y con eso se me pasó toda mi ira sembrada por él. ¡¡Los amo!! pensé, son mis hermanos y ellos quieren lo mejor para mí.
—Se pasan estos dos— ahora estaba furiosa Bianca —. Tienen que controlar eso —gruño molesta— Ella en algún momento va a tener un novio o se va a casar. ¿Qué esperan que se va a hacer vieja sin tener nada de sexo?
No sabía en qué momento, Ethan había llegado, y yo seguía con un mini paño para tapar mi desnudez.
—Yo espero que sí—dijo Ethan divertido.
—¿Cómo los soporta Corqui? —me pregunto viéndome por primera vez— Pero es que no te dejan ni vestirte.
Salió furiosa de mi habitación jalando a Ethan.
—¿Qué ibas hacer con ese bate? —escuché a Ethan pregúntale a Bianca.
—Matarlos a ambos, porque son unos locos enfermos.
Yo me reía y Samuel se fue para darme privacidad.
—Te espero en la cocina hermanita.
Y con pijamas salí a pasarla un rato con Samuel. Se comieron la comida china que traje y me tocó dormir con él. ¡Qué pesadilla!
Toda la semana pasó rápido, Samuel se quedó en nuestro apartamento durante la semana y por fin cumplió su sueño, de amenazar a Noah, lo que me hizo gracia fue que Noah estaba de acuerdo con eso. Aun así, se tomaron una cerveza juntos y charlamos normal, Ethan no lo tranza mucho, pero lo entiendo, él es un poco más complicado cuando se trata de mí. Seguí viendo siempre a Noah en la cafetería todo normal. A veces para cambiar la rutina nos vamos a mi apartamento a comer más relajados con Bianca, que por cierto que le cae muy bien. Hoy decidí ir a comprar un vestido para la fiesta de mañana. Quiero ir bien elegante, también unas sandalias, la ventaja es que Noah es muy alto y por más que me ponga sandalias altas no le llego ni a los hombros. Bianca me acompaña a elegir mi vestido, es algo que necesito siempre su opinión en eso, ella tiene buen gusto.
Cuando iba manejando decido llamar a mi familia y les cuento que voy a ir a verlos el domingo, aunque se pusieron muy tristes porque no voy a poder ir el mismo día de mi cumpleaños. Lo más importante es que ellos entendieron que para mí, esa fiesta es una grandiosa oportunidad. Estacioné a Berta. Me bajé con un montón de bolsas en la mano, cuando llegué a la puerta busqué entre mis cosas las llaves y de tanto desorden en mi bolso por fin las encontré y abrí. Al entrar me doy cuenta de que se siente tan solo el lugar. Dejé a Bianca en la Universidad, sé que ella tiene el tiempo limitado, aunque ya tenemos 5 años de estar viviendo juntas, este es nuestro ritmo de vida. Además, veo su felicidad con mi hermano y eso hace que en un tiempo, me venga sintiendo sola. Me sirvo una copa de vino blanco, me voy a la habitación, para guardar todo en el vestidor. Me doy un delicioso baño lleno de espuma y relajante, porque lo necesito, sacar de mi cabeza estos sentimientos, no quiero sentirme así. Lo que me viene a la cabeza son las preguntas que no quiero contestar ¿será que es hora de tener a alguien conmigo? ¿De esto se trata cuando te dice que necesita un compañero? ¿Pero es realmente necesario? Yo en lo personal pienso que es calentarme la cabeza y eso es lo menos que quiero. No quiero perdonar en eso, es mejor dejar el tema ahí. Salgo y llamé para que me traigan comida mexicana, hoy definitivamente no quiero cocinar. Al cabo de un rato llega la comida, para un viernes en la tarde estamos bien así, comida mexicana y Netflix.
Me levanto y son las diez de la mañana, ¡Qué horror! He dormido demasiado, seguro por el cansancio, me levanté y camino hacía el baño me lavo los dientes, me peino un poco y voy a la cocina donde veo que Bianca está haciendo el desayuno, con mi hermano. Pero a ese nadie lo saca de aquí, cuando tiene la oportunidad se viene a pasar los días libres con ella y eso me hace tan feliz. Me vuelve a ver con una sonrisa y ese brillo en los ojos.
—Pero véanla, una mujer hecha y derecha con sus 24 añotes —vino a mi encuentro, me dio un beso en la mejilla y un abrazo— Buenos días Corqui, Feliz cumpleaños, sabes que te amo.
Su sonrisa es muy contagiosa, y le devuelvo la sonrisa.
—Ayúdame a que este hombre crea eso—señalé a mi hermano—Ah y muchas gracias Bica, y yo también te amo.
—A mí nadie me tiene que hacer entender nada pequeña —se me acercó y me dio un beso en la frente— Te tienes que meter en esa cabeza dura que no voy a dejar que nadie te haga daño ¿entiendes?
Asiento con la cabeza resignada a que eso no va a cambiar.
—Ahora sí, feliz cumpleaños pequeña—otro abrazo— ¿Qué quieres que hagamos hoy?
—Así no Ethan—se acercó Bianca junto a él— Yo te tengo una sorpresa.
—Mmm—Mi hermano la vuelve a ver— Sería bueno que compartas conmigo tus intenciones.
—Nah—sonrió — muchas veces se te escapa las palabras de tu sabrosa boca.
Siempre los veía y definitivamente ellos hacen la pareja más linda, sin embargo, algo en la mano de Bianca me llama la atención y grité de emoción.
—¡¡Qué maravilloso!!— mis ojos se empañaron.
—¿Qué te pasa? —Bianca puso su mano izquierda en su pecho donde va el corazón y ahí estaba su gran anillo de compromiso.
—¿Cuándo pensabas decírmelo? —Los cuestioné a ambos.
Ethan y Bianca se volvieron a ver y luego su anillo de compromiso y eso hizo que Bianca se sonrojara.
—Corqui te tengo una noticia— se le llenaron los ojos de lágrimas y dijo con una sonrisa— Ya por fin nos comprometimos—empezó a sollozar—Ayer en la noche cuando estábamos haciendo el amor…
—Basta, basta —yo también lloraba —No necesito saber eso.
Ethan la abrazó y le dio un beso en la frente de los más tierno y eso me hizo pensar que mi hermano es cursi, y me hizo reír de verdad.
—Pero necesitas saber los detalles Corqui, fue tan romántico cuando estábamos en pleno…
Definitivamente mis oídos iban a sangrar si escuchaba eso.
—Oh Bica que dicha, me hacen muy feliz, verlos juntos de esa manera, se lo merecen los dos —yo seguía llorando— muchas felicidades ya eran hora, es la mejor noticia que he recibido en años.
—No te quería opacar en tu cumpleaños Corqui—su voz se quebró.
Sabía que ella no es así.
—Sé que no Bica, de hecho, me has dado el mejor regalo—le dije guiñando un ojo, volví a ver a mi hermano y le dije — Estoy muy orgullosa de ti, de ser tan parecido a papá.
—Que te diré—volvió a ver a Bianca— Es la mujer de mis sueños y siempre la amaré.
Me derretí en ese momento, me acerqué a la cocina a agarrar pan tostado con jalea y mi té favorito, que Bianca me había preparado, me voy a sentar al taburete de la barra de la cocina y me dispongo a hablar con ellos un gran rato. Les cuento de la fiesta de hoy de lo ansiosa que estoy, Ethan como siempre dice que él nos puede acompañar, pero hasta vergüenza me da pensar en eso. Pasamos toda la mañana hablando de todo lo que no hemos podido hablar en esta semana. Por ser mi cumpleaños me llaman mis tías, mis primos, Samuel y mis padres, todos están muy felices de que mañana vaya a verlos. Bianca y Ethan se van y me dicen que me aliste porque nos vamos a comer a algún sitio.
Cuando llegamos veo que el reloj son las 17hs. Me dirijo a la habitación y al cuarto de baño a darme un baño con burbujas y así relajarme un poco. Tengo los nervios de punta. Me depilé tomándome el tiempo que sea, para quedar con la piel de bebé. All cabo de un rato salgo de la bañera y camino a la habitación. Al llegar veo que Bianca está sentada en mi cama.
—¿Dónde dejaste a Ethan? —le pregunté cuando me acerqué al vestidor.
—Durmiendo—sonrió— Vine a maquillarte y peinarte.
Le devolví la sonrisa. Ella sabía que maquillarme no es lo mío y eso me tenía un poco tensa.
Después de dos horas por fin me terminó de peinar, y maquillar. Debo decir que le quedó demasiado precioso todo. Me onduló el pelo y lo hizo a medio lado, me maquillo lo más natural y yo cuando me puse el vestido, se quedó con la boca abierta. El vestido es largo de con la espalda descubierta de color champán, no se ven que los zapatos que son del mismo color.
—¡¡Guau!! Te ves hermosa Corqui, definitivamente tu hermano va a morir, porque vas a conseguir muchas conquistas.
—No seas exagerada Bica—puse los ojos en blanco.
—De verdad, te queda bien ese vestido, y sino el que se va a morir es Noah, fijó hoy se te declara—me dice con una sonrisa.
Negué con la cabeza.
—No. Recuerde que él es mi amigo, además no siento nada por él—le deje claro eso, no quiero que piense que me gusta porque no lo es.
Escuchamos cuando llaman a la puerta. Las dos pusimos los ojos como platos, Noah llegó.
—Voy a ir a abrir—Bianca me deja sola.
Me eché mi colonia favorita, la Chanel, tomó mi cartera de mano y caminé hacia la sala, y me encuentro con los ojos de Noah, le doy una sonrisa tímida y veo lo elegante que se ve. Él lleva un esmoquin n***o, camisa blanca, la verdad se ve muy atractivo.
—Llevó a la mujer más hermosa—me dice Noah sin quitarme los ojos de encima — No lo tome a mal nena.
Se escucha un gruñido y eso es porque Ethan también me está viendo.
—Gracias Noah, tú también te ves bien— le guiñe un ojo y le sonrío tímidamente— ¿Nos vamos guapetón?
—Obvio no, sin antes decirle unas palabritas a este “Guapetón” —dijo con sarcasmo Ethan.
—No empieces—le dije molesta.
Puse los ojos en blanco.
—Noah sé que aparentas ser un buen hombre, eso lo dejamos claro que no lo eres. Solo quiero que sepas que, si le pasa algo a mi hermana, te quiebro todo. No vas a quedar sirviendo para nada.
Noah se ríe de medio lado.
—Claro, entiendo no te preocupes yo la cuido.
Mi hermano sonrió muy orgulloso de sí mismo.
—Ahora sí, vamos.
Llegamos al parqueo y veo su coche n***o, es un Ascari kz1, no lo puedo creer jamás lo había visto en este coche. De verdad me dejó sorprendida.
—Oye, nunca te había visto en este coche— le digo señalando.
—Casi no lo uso, pero hoy es un día especial.
Noah me ayuda a subirme y él rodeó el coche para subirse y encenderlo.
—¿Por qué le sigues el juego a mi hermano? —le pregunté con curiosidad —Se nota que no te gusta cómo te habla.
—No le sigo el juego Aly, es la verdad—me vio con rapidez— Tengo que cuidarte.
No puede ser.
Nos incorporamos al tráfico, en el camino me va diciendo como es todo. Llegamos a un hotel muy fino, se llama Hyatt Regency. Noah le entrega las llaves al Valet aparcamiento, me tiende su brazo, yo sonriéndole por ser tan caballeroso, se la tomé encantada.
Caminamos al Polaris, nos subimos al ascensor de cristal y se ve todo Atlanta desde aquí, la vista es bellísima, todo brilla increíble. Me sorprende que nunca haya venido.
—Muy bella la vista desde aquí— me comenta Noah viendo por los vidrios.
—Sí, bastante —estuve de acuerdo.
Cuando llegamos, veo solo personas muy bien vestidas con sus trajes y vestidos de diseñador, y eso me hace darme aplausos mentalmente, por irme a comprar mi vestido. Llegamos recepción y nos recibe una mujer alta de cabello rubio con un vestido de gala color n***o.
—Buenas noches —nos da su sonrisa bien fingida —¿Cuáles son sus nombres?
—Buenas noches, somos Noah Harris y Alycia White —contesta muy serio.
—Deme un momento—mientras ella busca yo me quedo contemplando el lugar—Sí, aquí están la mesa de ustedes está por allá—nos señala a la izquierda al fondo.