Cuando Adam llegó a casa de Emily, ella iba de salida y se sorprendió al ver que había engordado, él se quedó mirándola fijamente. Emily al verlo se abalanzó sobre él, lo abrazó y entre lágrimas le dijo. _ Gracias a Dios estás bien, creí que te había pasado algo ya que no contestabas mis llamadas, ni mis mensajes. Adam podía sentir el vientre hinchado de Emily chocando contra su cuerpo y se preguntó qué había pasado mientras él había estado fuera. _ Emi, ¿Has engordado? Emily se había olvidado por completo que aún no le había dicho nada a Adam sobre su embarazo, ella sonrió nerviosa y le dijo. _ Un poco. _ ¿Un poco?, Tu vientre está hinchado. _ Creo que es mejor hablar de esto dentro. Emily caminó hacia la casa, ella se sentía ansiosa, sacó un helado de la nevera y comenzó a come