Pablo estaba feliz de ver a Karin tan emocionada, él quería hacer que ella sonriera de verdad y al parecer lo había logrado, él quería hacer todo lo posible por ayudarla a superar el dolor tan grande que albergaba su corazón. Él no esperaba amor por parte de Karin, él se había dado por vencido con eso, lo único que quería era verla feliz, que ella volviera a ser la misma Karin alegre y llena de vida de la que él se había enamorado, por qué aunque ella fingiera que estaba bien Pablo sabía que no era así, sabía que Karin era como una cáscara vacía. Después de la tirolina él la llevó a ver a los animales, Karin se veía muy emocionada con eso ya que a ella le encantaban, cuando regresaron a casa ella se veía feliz, tanto que Pablo deseo que ese día no se acabará ya que cada vez que llegaba