Luego de tanto revuelo en el armatoste de metal y madera y de la despedida de aquella máquina, nos despedimos del capitán en manera de advertencia. Me despedí de Nori, el demonio al cual vería luego en la competencia. Me dejó dicho que pronto nos volveríamos a ver y que tenía deseos de ver mis habilidades en acción. Yo asentí y seguí a los demás, ya que debíamos llegar a nuestro próximo destino. El desierto, lugar en donde Osiris y Kahina vivían. El Cairo, Egipto. Un lugar como lo describe su nombre, desértico. Áspero, seco e inhóspito. Grandes médanos de arena lo rodeaban y no había señal de vida alguna en los alrededores. Osiris y Kahina, nos habían comentado que muchos se camuflaban en la arena para observar a los viajeros o mismo para esconderse de los bandidos, quiénes utilizan este