La noticia de la muerte de Darío no se hizo esperar para Úrsula y su familia. Ella se enteró por la prensa, cuando se notificó que hubo un altercado en el edificio de Construcciones GCGC S.R.L., y la señora inmediatamente trató de comunicarse con su esposo, lo cual le fue imposible, hasta que dio con quien era su secretaria en la oficina legal de la empresa constructora. Quien le había notificado a la esposa el hecho de haber sido baleado el señor Rodríguez, pero sin especificarle los sucesos del hecho. Carolina que estaba fuera del edificio en esos instantes llegó como un rayo al enterarse por medio de una de las secretarias que laboraban allí, dejando a sus hijos solos, Gilberto con sólo cinco años para seis, y Coral con apenas tres años recién cumplidos. Cuando la señora de Villalon