>> Ese @#$% de Valentín. Esa no se la cobran mi s’hijo, no… Quiera Dió lo mono eso no ten revoltiao hoy, polque ahí sí completamo. No dejan dolmí a uno, no joda… ¿Pol qué tú me ta llamando a eta hora? Son la do de la mañana. — Fue la reacción del primo que aún se escuchaba su voz ronca por la somnolencia. — Mira, buen perro, ¿Dónde tú ta? — Esta vez preguntó Vladimir, se notaba más apresurado. — En la cama tuya, ¿Pol qué? — Sal ahora mimo ahí, en la parada que ta celca de mi casa a recogele una vaina a Gilberto, no me puedo quedá con eso hata mañana. — Pero si tú puede durá hata el lune, ¿Cuál e’ el jodío apuro? — No comencemo a dicutí. Sal, y depué te digo. Alfredo y Vladimir siempre estaban discutiendo por cosas de los husos horarios, pues se suponía que eran las dos d