Valeria
Odio las fiestas de gala de las empresas Durán, pero no tengo opción Ernesto es arquitecto al igual que mi padrino y mi novio, cada vez que Inauguran algún centro comercial, clínica o cualquier propiedad lujosa que su compañía realizó ellos son invitados.
— ¿Te gustó la casa? —me pregunta mi suegra
— sí está hermosa
— la compré con la intención de que encarguemos bebé en la Luna de miel
Definitivamente, Andy me tiene loca con la idea de un bebé, en estos momentos no tengo tiempo para un niño, mi trabajo es muy absorbente.
— Eso sería perfecto, ya quiero ser abuelo—dice mi padrino
— y yo tía—Agrega Lily
— No nos decepcionarás ¿Verdad, amor?—Andrés me sonríe, obviamente me está manipulando
— Bueno sí encargaremos un bebé —Mentí para salir momentáneamente del problema
En cuanto tenga la primera oportunidad me colocaré el dispositivo anticonceptivo, no quiero tener un bebé tengo muchos planes terminar la residencia luego hacer una especialidad expandir la fundación de mi abuelo.
— sabía que sederías—él besa mis labios suavemente
***
Cuando terminamos de cenar me dediqué a bailar con Andrés como las demás parejas lo hacían, me arrepiento de venir a esta fiesta.
Aquí no escatiman en gastos, derrochan dinero mientras hay niños muriendo de hambre o en la calle
— ¡Qué aburrida fiesta!—Exclame
— Eres la mujer del mejor arquitecto del mundo, por lo cual acostúmbrate, nena.
— También un egocéntrico y chantajista
— ¿Qué ocurre? ¿No quieres engordar?
Reí — No, lo que ocurre es que lo haces con doble intención.
—¿Según tú cuál es mi intención?
—Que deje mi trabajo
— ¿Es tan malo que quiera a mí mujercita solo para mí?
— No, pero ….
— shhh —él vuelve a besarme
Observamos que mi padrino estaba charlando con un hombre, canoso, con bigote y ojos color Avellana, el cual está vestido muy formal.
En su mirada veo tristeza una profunda tristeza la cual no puede disimular, ni está ostentosa fiesta.
— ¿con quién habla mi padrino?
— creo que un viejo conocido ese señor raro que conocimos de niños ¿Recuerdas?
— El padre de ese niño lindo, Federico.
— Valeria —me regaña
— Era lindo, lástima lo que le paso
— sí una lástima aunque ahora no me da tanta pena ¿Te gustaba?
No mentiré aunque tenía cinco años Fede si me gustaba y mucho, pero Andrés no me dejaba ni a sol ni a sombra al igual que Ro.
Es una pena lo que le ocurrió es algo que no he logrado superar a pesar de los años.
Me llevaron a psicólogos de pequeña los cuales dicen que tengo el recuerdo bloqueado debido al trauma.
Me he esforzado mucho por recordar para intentar darle paz a su padre porque desgraciadamente nunca encontraron el cuerpo y yo soy la única testigo de lo que ocurrió, pero no lo he logrado.
¿Se preguntarán qué ocurrió? Yo también quisiera saberlo, pero nunca me lo han contado completamente solo sé que después de su muerte no hable durante días y en verdad no recuerdo que ocurrió ese día.
— tenía cinco años celoso
— Desde entonces me gustabas, recuerda que yo fui tu primer beso, tu primera vez, tu primer todo Valeria.
— sí amor me lo repites todos los días —reí
— y creí que solo yo te gustaba, pero me rompiste el corazón—bromea
—señor drama
Nos acercamos a Don Pedro Mendizábal para saludarlo primero me acerqué yo y lo saludé con un beso en la mejilla.
—¿cómo está?
— Muy bien, están enormes.
— si nos acordamos un poquito de usted —bromee
— que sincera
— supongo que mi padre ya lo habrá invitado nuestra boda—le comenta Andrés tomando mi cintura
— así es muchacho felicidades
***
Mientras desayunaba observe que hay una revista con una fotografía mía y de Andrés con la noticia de que dentro de unas semanas será nuestra boda.
Es una pésima fotografía porque es de la fiesta de gala de anoche, en la cual yo tengo el antifaz ni siquiera se ve bien mi rostro, en cambio, Andrés se ve genial.
No se a quien demandaría al fotógrafo o a quien publicó la noticia sin mi autorización
—¿Mamá tú mandaste a publicar la noticia de mi boda?—Le pregunto mientras ella se acerca
— si nuestras amistades se deben enterar, somos una de las familias más importantes
— esas cosas no me importan
— Debería, serás una Duran
—¿Por qué te interesan tanto esas frivolidades, mamá?
—Tú no sabes lo que es ser la burla de todos tus amigos porque tu padre despilfarro tu herencia por unos muertos de hambres que nunca le devolverán nada.
—¡Mamá no hables así!
—Si no me hubiera casado con Luis tu vida sería otra Valeria
—¿No te casaste por amor, mamá? ¿No querías a mi papá?
Ella no me respondió nada solo se fue debo admitir que me duele que mi madre no amara a mi padre definitivamente ella es todo lo que yo no quiero ser.
Necesito descansar mañana porque pasaré todo el día en la clínica.
Casi no nos damos abasto con Julia y mis colegas, son demasiados pacientes y somos muy pocos doctores. Debo admitir que es frustrante mi carrera quiero ayudar a las personas, pero en ocasiones no contamos con recursos.
He llorado más de una vez cuando llegan niños desnutridos o golpeados, obviamente lo he reportado lo cual es mi deber, pero temo que no solucionan nada.
A veces me cuestiono sí escogí la carrera, pero cuando salvo vidas o ayudo con mi granito de arena a algunos pequeños en el orfanato atendiéndolos o solamente pasando tiempo con ellos siento una enorme satisfacción que ninguna otra profesión podría otorgarme.