Araceli. Después de almorzar y dejar todo en orden y mi abuela durmiendo me preparo para ir a entrenar, cuando me ve con la calza hace caras y yo negando me pongo un sueter largo que me tapa la cola, agarro agua y ya nos vamos; vamos de la mano pero no es nada de que somos novios ni nada de eso, sino que es porque medio que tiene miedo a todo, entonces así se siente seguro y yo igual me siento segura de que esta tranquilo. Caminamos por el parque en silencio, no viene nadie a este lugar y por eso vengo, hay aparatos para hacer ejercicios que están impecables ya que los vecinos los cuidan mucho, no como en otros que he visto que los nenes los agarran para jugar y los despedazan todos. —¿Por qué tienes esas cicatrices en la espalda?. —¿Eh?. —me tomó de sorpresa su pregunta. —Si no quier