—Quédate aquí, no tardare mucho—dijo luego de acercarse peligrosamente hacia mi oído. Luego lo vi sonreir de forma coqueta y antes de arse media vuelta hacia el escenario me guiño un ojo. Intuía qué hacia todo eso solo para molestarme, así que después de un suspiro largo, ignore su actitud petulante y me concentre en observar el público. Estaba tras bambalinas, pero había un espacio entre el telón qué me permitía ver el ambiente qué sé vivía allá abajo. Había muchas personas, en mi caso reconocí a muy poca gente, personas que alguna vez había visto ya fuese empleados o clientes, pero entonces, en cierto momento, me pareció ver algo que me impacto, debía ser una alucinación porque me parecío ver a Arthur entre el público. Pestañee varias veces creyendo qué era eso, un delirio mio y en e