Al final de las escaleras vi a Michael hablando por teléfono, muy distraído como para mirar qué yo bajaba por las escaleras hasta que llegue a los últimos peldaños. De pronto él giro y elevó la vista, solo entonces se percató de mi presencia y me dedico una sonrisa orgullosa, al parecer estaba complacido con lo que veía. —Luces...—se quedo en silencio mientras su mirada me recorría de pies a cabeza—hermosa. Se aproximó y extendió su mano hacia mi, quizás en un intento de caballerosidad así que la tome. —Gracias—me límite a decir. —¿Nos vamos?—lo escuche decir mientras me ofrecía su brazo para escoltarme. Lo tome tratando de al menos por esa noche olvidar quien era él y disfrutar un poco de aquel evento, es decir, hacia mucho tiempo que no disfrutaba de un tarde en soledad gracia
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books