Mil pensamientos se cruzaban por mi cabeza, entre otros lo irónico que era haber sobrevivido la humillación durante mi carrera por los pasillos del edificio, y sin embargo estar ahí, cayendo al suelo mientras subía las filas del aula, a veces parecía que el universo conspiraba en mi contra solo porque le parecía divertido. De pronto, callando mis pensamientos y frenando mi caída, sentí dos fuertes, grandes y cálidas manos me sujetaban. Mi cara impactó contra algo duro, pero cuando abrí un poco los ojos vi todo n***o, porque resuntó que me había estrellado contra el pecho de un hombre vestido de n***o. Aturdida alcé la vista y me tope con unos profundos ojos grises, los ojos más hermosos que había visto en mi vida, tenían un efecto degradado que iba del n***o rodeando sus pupil