No sé cuánto tiempo pasó mientras me quedaba ahí mirándolos fijamente y en silencio, mientras mi cabeza trataba de procesar lo que habían dicho, y trataba de seguirle el ritmo a los hechos. Pero cuando por fin hablé, parecía que continuaba sin entender nada. - ¿Mi conciencia? Pero... - suspiré con cansancio al darme cuenta que no tenía argumentos coherentes para decir nada - Sé que es ridículo pero... ¿No se supone que mi conciencia deben ser... Ya saben... Un ángel y un demonio que se parecen mucho a mí, son más pequeños y están sobre mis hombros siempre? Bueno, no sé, eso es lo que siempre he visto en películas ¿No es así cómo funciona, cierto? Claro ¿Por qué lo sería? ¿Porque desde cuando es Hollywood una fuente fidedigna de las cosas celestiales? Nolan me miró con la cab