Lo que callas

1563 Words
Layla se sentía un poco incómoda porque Leonel la había empezado a besar y acariciar su cuerpo con todas las intenciones de alguien que se acaba de reconciliar con su pareja. La joven lo apartó y en lugar de decir que acababa de someterse a una embriotransferencia y sentía pequeños calambres, lo que mencionaron podría ser normal debido al uso de instrumental médico en su cavidad uterina. Nerviosa, dijo en pánico: —Mi período, tengo mi período. —Siempre que estés conmigo y no quieras hacerlo, solo tienes que decirlo —respondió Leonel. Aunque ya había tenido sus dedos entre los húmedos labios de la mujer y no había sentido ninguna secreción menstrual, había notado el nerviosismo de Layla. La reina de Azalam lo besó en los labios y se acomodó sobre el cuerpo de su amante, continuando besándolo mientras lo acariciaba y se deshacía del pantalón de su pijama. Ella besó su cuello, el pecho y le acaricia los testículos, Leonel busca un poco más de aire mientras acaricia la cabellera de la joven quien reparte besos, lametazos y mordiscos a los largo de su piel. Esta se lleva su pene erecto a la boca y le lame mientras con mu mano juguete, un movimiento lento y enloquecedor, sus labios, acarician todo el cuerpo de su pene lentamente, enviando descargas estimulantes hacia todo el cuerpo del joven. Ella le mira a los ojo mientras introduce casi todo el m*****o del joven dentro de su boca. Leonel, siente las arcadas de la garganta de la joven y gruñe mientras ella continúa buscándola forma de enloquecerle, de liberarlo al completo, Leonel se corre dentro de la boca después de varios minutos de caricias y deleitarse de la habilidad de su lengua, sus manos y su boca. Leonel la ve embriagada de excitación y esta regresa a costarse a su lado, el joven la acerca a su cuerpo, y desliza su mano lentamente desde el borde de su camisa hasta el borde se su brasier, le acaricia suavemente mientras juguetea con los labios de Layla, su lengua, esta suspira y busca más de su tacto. Leonel, desliza una de sus manos contra la nalga de Layla y esta gime contra su boca, por encima del pantalón y de sus bragas, él le acaricia, desde su región anal hasta su clítoris. Layla mira a Leonel mientras sus bocas siguen jugueteando, y tentándose, siente el placer concentrarse en su clítoris y este continúa jugueteando contra la carne sensible y placentera que está cubierta por seda y encaje. Layla se deshace en placer contra sus dedo mientras se besan de manera descontrolada, él traga todo el placer que ella libera mientas Layla gime, con fuerzas. Kamal golpea la puerta con insistencia. No quiere abandonar a Layla después de haberla llenado de agujas y extrañas cosas en la sala médica, pero tampoco puede dejar a Selene con el corazón destrozado a tan solo 4 horas de distancia. Su instinto lo impulsa a huir, dejarlo todo para asegurarse de que Selene se sienta tan amada como se merece. El rey toca la puerta discretamente y su esposa vislumbra que está a punto de entrar. —Hola. —¿Estás bien? —Sí. La reina sale de su habitación, mira a su esposo y este le informa que Selene no está muy bien, pero no especifica que está aterrada por la relación ni triste porque alguien más podría darles el hijo que ambos deseaban. Están nuevamente sumidos en un nubarrón de amor, pero también hay dolor e incertidumbre sembrados por todos los que los rodean. —¿Estás bien? Te veo ansioso. —Selene... su familia... ella... —¿Qué pasó? —Nada, solo... Selene me necesita. —Ve, estaré bien. —Siento que es una falta de respeto hacia ti. —Kamal, estoy sola en una habitación con otro hombre, creo que las líneas de respeto en nuestra relación son flexibles y si tu esposa te necesita, te necesita. —¿Y si algo te pasa a ti o al bebé? —Llama a Elías, está de paseo en el yate pero vendrá, y tú volverás —resuelve Layla—. Habla con tu mujer. —Gracias. Kamal besa ambas mejillas de la princesa y ella regresa al interior. Leonel ha decidido tomar una ducha fría, se peina el cabello y se pone el pijama. La princesa pide algo de cena y se acuesta de nuevo en la cama junto al hombre. Él la rodea con el brazo y pregunta: —¿Cuántos días tienes libres? —Quince días. —Bien, tengo una propiedad escondida en Chile y otra en Italia. —Hay vino en ambas —comenta la princesa—. Creo que seremos más irreconocibles en Chile. —Sí. —¿Cuándo quieres partir? —pregunta Layla. —Cuando tú digas. —Bueno, tres días más —propone Layla, usando a Selene como excusa cuando en realidad quiere una revisión del embrión antes de partir. Leonel y Layla ven imágenes de la propiedad, imaginan actividades que podrían hacer y se ilusionan por el futuro, mientras Kamal se llena de preocupación y tristeza por su conversación con Selene. No sabía ni había sentido que su relación estuviera tan desgastada, que su esposa fuera tan infeliz en su matrimonio; esto lo llenaba de dolor y autorechazo. Al aterrizar, exige pasar por flores, pero todos los lugares buenos parecen cerrados, así que pasa por el postre favorito de su esposa. Al llegar a casa, el joven reflexiona y piensa demasiado en el pasado antes de ir a la habitación principal. Su mujer está dormida, abrazada a una almohada en el borde, así que él la abraza y deposita un breve beso en su frente, le acaricia la espalda y ella abre los ojos, mirándolo sorprendida. —¿Qué pasa? —Tú eres lo más importante, Selene, tú, nuestro hijo y nuestra familia. —Ella lo abraza y Kamal acaricia su pierna, sonríe contra la mejilla de su esposa y la besa. —Papi —lo llama Isla y él le acaricia el cabello para que vuelva a dormirse. La niña sonríe y se inclina para darle un beso, despertando a sus hermanos. Kamal se ríe antes de abrazarlos y llenarlos de besos. —Vamos a dormir, papá se pone el pijama y quiere a todo el mundo durmiendo —anuncia después de besarlos a todos. El joven se pone un pijama muy viejo y regresa a acostarse junto a su mujer; sus hijos están conversando entre sí, Selene se ríe, él le da un beso lento en el cuello y luego los dos se acomodan en la cama. Kamal comienza a contarles una historia en un tono suave y tranquilizador, los niños se duermen y él siente los dedos de su esposa acariciando su pierna. Kamal la besa y le pregunta si quiere ir a alguna de las otras habitaciones donde no hay niños pequeños. Ambos están felices y enamorados, ardiendo en pasión. Kamal ha hecho más de lo que ella esperaba, ha dejado todo atrás, ha cancelado la idea de tener un bebé con Layla. De todas las cosas que le perturban en su segundo matrimonio, lo que más le duele es que alguien más le dé todo lo que él quería darle. Kamal recuerda que son perfectos juntos, que se complementan en todo. Solo después de verse el uno al otro al final de la playa, supieron que eran el uno para el otro, y eso no tiene fin. El amor que siente por su esposa es inmenso. Los niños se despiertan, en realidad Isla se despierta y toca el brazo de su hermano mellizo, este abre los ojos y se acomoda a su lado para seguir durmiendo. Isla despierta a Raj y le dice que sus padres no están. —Están preparando el desayuno. —Vamos a ver —desafía la pequeña princesa y él despierta a su hermano. Los tres recorren la casa y no encuentran ni rastro de sus padres. —Mamá, papá —gritan todos al unísono. Kamal abre los ojos y ve el largo cabello de su esposa enredado en su brazo. Ella le da un beso en los labios y Kamal se pone de pie. —Voy a ponerme los pantalones, tú descansa un poco y hablamos más tarde. Selene observa a su esposo mientras se pone los pantalones y avisa a los niños que está en casa. —Kamal, gracias —el rey se inclina y besa a su esposa. —Te amo y no tienes que agradecerme por nada. —Claro que sí, me has escuchado y has considerado mi opinión para esta decisión. —¿De qué...? —Sé que el bebé necesita un reino, así que prefiero intentarlo. Podemos hacer una ronda de fertilización in vitro —propone. —¿Papá, estás en esta habitación? —Kamal cubre a su esposa con la sábana y le da un beso, luego se pone de pie y sacude la cabeza. —¡Buuuu! —los niños se ríen—. Mamá está durmiendo, así que silencio —miente y carga a los tres para llevarles a la cocina, mientras piensa como va a decirle a su esposa que no se va a negar a la oportunidad de tener un hijo biológico con ella, pero, Layla podría estar esperando un bebé ya.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD