Testamento Mortal Mi bella princesa

Quieres casarte?

Llegamos en la mansion de Hasan Eltit. Imponente. Lujosa. Era un desfile de glamour y elegancia.

Mis compañeros y yo nos sentamos en nuestra mesa mientras el Sr.Tomás fue a saludar al anfitrión. Por suerte tenía su propio traductor.

Era la única mujer en la mesa pero no me sentí incómoda ya que había muchas mujeres en la fiesta que mirando sus atuendos eh acertado con el mío y eso me da seguridad.

Luego de un rato viene el Sr.Tomás y junto con él Sr.Hasan a saludarnos. Nos pasó la mano a cada uno para presentarnos y cuando me tocó a mí;

-Bela Amira Contrell- me presento Sr.Tomás

se quedó mirandome por un momento que sentí incómodo. Un hombre alto con barba mitad blanco y largo. Su mirada era penetrante.

Trague saliva.

-Bella Princesa- dijo el Sr.Hasan en árabe impresionado y con una leve sonrisa.

"Bella Princesa" era la traducción de mi nombre, ya lo sabía pues mi madre me lo dijo de niña.

-Un gusto!- Sólo le ofrezco una vaga sonrisa y agachó la cabeza.

Hable con varias mujeres que alardear mi árabe fluido y me invitaron a bailar. Acepté con gusto. Amaba el baile árabe. Me divertí mucho durante la noche.

Salí un momento afuera en un balcón para tomar aire fresco.

La vista era Impresionante. Increíble lo que él ser humano podía construir...

-Hola- saluda un hombre detras mío con vestimenta árabe.

-Hola- respondo

- La vista es bonita No?- se notaba que le costaba hablar mi idioma.

- Si. Así es.- respondo mirando de nuevo el lugar.

-¿Hablas árabe?- pregunta acercándose un poco más .

Me preguntaba que responder ya que realmente no me interesaba entablar una conversación con él. Aunque debo decir que era un hombre bastante guapo de unos 30 años masomeno. Pero no me atraía. Y a la vez tenía miedo a que ya supiera que si sabía el idioma por otras personas y quedar como mentirosa.

-Si- respondo nada más tratando de no darle tanto interés

- Me llamó Jamal- dice en árabe poniendo una mano en el pecho.

-Mucho gusto- también en árabe

-El gusto es mío.

Se queda en silencio un rato contemplando la vista.

-Te ah gustado mi país?- pregunta curioso.

- Si mucho. Es precioso- en verdad que lo era; por una extraña razón me sentía como en casa y él podía notarlo en mí.

- Si deseas volver algún día...- saca una tarjeta entre sus dedos- estaría encantado de mostrarte más sobre mi país.

Me pasa la tarjeta y me quedo muda mirándolo.

Estaba mal visto en la cultura árabe estar sólo con un hombre sin nadie presente y además me pase su tarjeta.

Pareció que lo hacía sinceramente pero aún así no podía aceptarlo.

- Se lo agradezco mucho Sr.Jamal. Lo tendré en cuenta- digo sin mostrarle ninguna expresión y me dirijo adentro sin tomar la tarjeta.

Busque mi mesa y me senté.

Pasaron un rato más y luego todos volvimos en nuestro hotel a descansar para volar de nuevo a nuestras casas.

En el avión tome mucho café para despertarme de la noche ajetreada.

-Amira ven por favor- me llama el Sr.Tomás.

Todos mis compañeros estaban durmiendo, ya que tomaron bastante anoche, en la parte de atrás y los guardaespaldas estaban alejados.

Me siento frente a su silla con mi café en mano.

- Si señor?-

-Como te ah parecido el viaje?- pregunta bebiendo algo en su taza que seguramente también era café.

- Muy bueno- respondo sin más

-Y la fiesta?

-Divertida señor-

- Me alegro.

Miró por los diminutos ventanas.

- Les has caído muy bien- dice y no logró ver una expresión que me diga que eso era bueno o malo- De hecho- sigue diciendo bajando su taza- recibí varias peticiones de mano a tú nombre por parte de muchos árabes.

-¿Que? ¿ Qué peticiones?- pregunto confundida.

-Al parecer te vieron como una buena candidata para esposa- dijo y logré ver un poco de sarcasmo en su voz.

- Eso.. No entiendo. Por que te pedirían a ti? - pregunto con algo de reclamo en mí tono.

- No lo se- abre sus manos como inocentes de culpas- Supongo que pensaron que era familiar tuyo. No entendí muy bien al intérprete la verdad.

- Lo siento mucho- digo realmente apenada.

Como podía hacerle pasar por algo asi al Sr.Tomás. No era más que mi jefe... bueno jefe de mi jefe en realidad

- No te preocupes- dice sereno.

Quienes abran hecho tal pedido? Será que Jamal era uno de ellos? Si no hable más con nadie; sólo mujeres que eran todas esposas creo. Aunque dicen que las mujeres también buscan candidatas para esposas de sus hermanos, primos, hijos, incluso para sus esposos... Tal vez les caí bien...

- Que piensas del matrimonio Amira? Quieres casarte?

Un frío helado recorrió mi cuerpo pero las mejillas las sentí calientes.

Que había sido esa pregunta?

Se que el Sr.Tomás y yo hablábamos más y le tenía gran confianza pero esa pregunta me sorprendió un poco.

- No vas a responder? - insistió arqueando una ceja.

-Yo señor.. eeh- buscaba las palabras correctas pero no sabía cuáles eran..- no creo entender...señor

- No eh sido claro?- no apartaba su mirada de la mía que estaba tratando de escapar de la suya- Has pensado en el matrimonio?. Se que eres joven pero seguro ya tienes alguna idea de lo que quieres para tú futuro. Y me parece que serías una excelente esposa con tu gran inteligencia y corazón.

Se me nublo todo. Sudaba mis manos, mis ojos abiertos de par en par, se aceleró más mi pulso y no era culpa del café.

Costaba tragar saliva. Sentía desvanecer.

Sólo me quedé mirando al hombre frente a mí sin entender nada. ¿Qué estaba tratando de insinuar? Como sea debía frenarlo.

-Señor.. Creo que.. - las palabras se me tropiezan.- yo .. Yo le tengo mucho apreció y cariño pero .. Yo... No creo señor que pudier...

- ¡Díos! ¡No! No para mí querida- interrumpe mi tartamudo- Para mi hijo.

Me quedo con la boca entreabierta sin poder decir alguna palabra.

¿HIJO? ¡¿QUE HIJO?!

¡Dios! Que estaba pasando?

No sabía que tenía otro hijo más ¿Cuantos tiene?

No había visto a nadie en la empresa. Aunque sólo llevaba pocos meses pero mis compañeros jamás mencionaron nada nisiquiera mi amiga Esteisy con quien más charlaba en la hora del almuerzo.

Acaso era alguien discapacitado y la gente prefería no hablar de ello por educación o ¡Peor aún! estaba encerrado en algún institución mental y ahora el Sr.Tomás le está buscando esposa para que no se quedé sólo.

¿Y por que Yo? ¿Cómo podía ser yo? No soy nadie ...

Estaba con tantas preguntas en mi cabeza que derrame un poco de café encima; eso me hizo reaccionar y volver en mí.

-¿Su hijo? - pregunto más confundida que nunca

- Si Arián mi hijo menor- se atreve a presentarme como si nada ...- es un buen hombre que seguirá el linaje de mi familia, ya cumplio los 30 años y creo que debe sentar cabeza por eso nesecita una buena esposa que sea su guía, su compañera, su inspiración...

-No creo ser la indicada- lo interrumpo rápidamente tragando saliva con dificultad

-Yo creo que si lo eres.

Sonaba tan seguro incluso divertido que me hacía molestar.

Se estaba pasando de la raya. Era mi jefe no mi padre!

Gracias a Dios el piloto dio la orden de abrocharse los cinturones por que íbamos aterrizar ya.

-Hablaremos más del tema después-dice y yo corro a mi asiento aún con la mente nublado

¿¡Qué rayos había sido eso!?

°°°°°°°°

Ya en casa pude despejar mi mente corriendo por el parque como cada tarde después del trabajo.

Volver a la oficina fue agradable, aunque estuve en bocas de todos unos días por la hazaña que que había hecho en el viaje.

Sin embargo sólo me enfoque en mí trabajo con mi jefe el Sr.Ezequiel que dijo haberle hecho falta.

Por suerte él Sr.Tomas y yo no volvimos a tocar aquel tema tan absurdo del matrimonio con su hijo.

Teníamos mucho trabajo todos!

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Tomás Blacker:

Agarró mi teléfono y marco a mí hijo Arián

-Hola padre- responde del otro lado con su voz grave y firme como siempre.

-Hola hijo- saludo con entusiasmo- adivina que?... Te eh encontrado a la esposa perfecta!

- Que tonterías estas diciendo?!- gruñe molestó

-Jajajaja te encantará hijo!!. Es inteligente, trabajadora y muy bella.

Podía imaginarme ya su rostro tenso y molestó. Aunque era un hijo muy obediente en el trabajo; No lo era con su vida personal.

Nunca quiso que me metiera con las decisiones que tomaba, ni tampoco ninguno de nuestros familiares. Era muy discreto con su vida privada.

Por eso creo que jamás llegó a presentarnos ninguna mujer más que a su ex novia de la Universidad Andrea ya hace varios años cuando aun estudiaban juntos.

Luego de eso se encerró en su propios sentimientos y se volvió más frío y distante. Ni en la muerte de su madre lo hizo flaquear.

Quiero que sea feliz, que deje de andar sólo, que tenga un cálido hogar como su hermana mayor a quien yo mismo le presente a su marido actual. Sabía que era el hombre indicado para ella en unas pocas semanas de conocerlo.

Y así fue! ahora ya tengo una hermosa nieta a quien adoro con toda mi alma.

Quiero también conocer a los hijos de mi querido Arián que me llena de orgullo por ser tan trabajador como su madre y yo.

A impulsado bastante la empresa.

Ya me parecía demasiada coincidencia que Amira se cruzará tantas veces en mí camino.

Pero ahora lo entiendo todo.

Ella es! Ella es la indicada para formar parte de mi familia. Hasta podría dicir que mi difunta esposa, su madre, se lo mando. Es fuerte y valerosa, su inteligencia es notable como su belleza exterior eh interior.

Aunque aya perdido a su madre es cálida y amable algo que no puedo decir lo mismo de mi hijo.

Estoy seguro que podrá ablandar su corazón y sobre todo ser su roca, como lo era su madre para mí.

Estaré tranquilo dejándole mi preciado empresa cuando me llegue la hora, sabiendo que tendrá a su lado una buena mujer como lo es Amira.

Ruego a Dios poder convencerlo...

Y también lograr que Amira de enamoré de él....