Un amor Dividido

"Una maravillosa noche"

Toda la noche no paramos de reirnos y hablar de nuestro gran amor, la medicina.

—La carrera es hermosa, desde muy pequeño sabía lo que quería ser cuando fuera mayor, ayudar a las demás personas siempre ha sido mi vocación, cuando salí del instituto y mis padres hablaron conmigo sobre qué carrera iba a tomar en la universidad, no dude cuando dije medicina, ellos se sorprendieron, pensaban que iba a ir más a estudiar derecho, mi hermano es Abogado, aunque de los malos — se ríe — con su pinta de chico malo, no lo aparenta.

—¿Es mayor? — quisiera saber todo de él.

—Si, es mi ejemplo a seguir, pero trato de ver lo bueno en el, a veces suele hacer cosas que me hacen dudar si es verdad lleva mi sangre — se termina de comer el helado — pero lo amo, mis padres nos criaron ser unidos, hasta el dia de hoy, él con treinta y yo con veintiocho años, lo somos.

—Me encanta, mis padres no quisieron tener más hijos, aunque muchas veces mi madre lo intento, pero no funciono, así que solo fui yo — busco una servilleta para limpiarme — pero me hubiera encantado poder tener hermanos.

La noche fue mejor de lo que esperaba, pero ya era muy tarde y no quería preocupar a Julia y Clara, nos subimos al auto, en el auto seguíamos conversando y saber más del otro, me encanto conocerla un poco más, al llegar a la casa, se baja junto conmigo para acompañarme hasta la puerta, nos quedamos ahí, viéndonos y disfrutando de estar cerca.

—Gracias por aceptar mi invitación — toma mi mano.

—Disfrute mucho, espero volver a verte.

—Clara que si — su cercanía me pone nerviosa — Renata... — solo mi nombre, porque justo aparece Clara en la puerta como mamá protectora.

Él se retira y yo quito mi mano, estoy roja.

—Creo que es un poco tarde — nos mira.

—Lo siento, nos entretuvimos hablando, creo que es mejor irme, Feliz noches — lo veo subirse a su auto.

Cuando su auto está lejos, volteo a ver a Clara y cruzo mis brazos.

—No me mires asi, ya era tarde — camina — además, no era el momento para el beso.

-¡Clara!

Ella rie y me deja sola en la sala, busco algo para comer, agarro jugo y subo a mi habitación, prendo la televisión mientras como, suena el teléfono avisándome un nuevo mensaje, al abrirlo mi corazón late.

“Me quede con las ganas de besar tus dulces labios, me tienes encantando Renata”

No le respondo, ya mañana lo haría, termino de comer, dejo el plato en la mesita de noche y voy al baño a cambiarme, al estar con mi pijama, acomodo mi cama y me duermo.

****

Suena mi teléfono, comienzo a buscarla y al ver el nombre de Cristian, gruño con molestia, siempre hace lo mismo, solo llama para molestarme porque sabe que odio pararme temprano los domingos, además los fines de semana él siempre se va junto a su familia a una casa de campo y regresan en la noche, muchas veces ha venido más que estresado por las malcriadeces de Kendall, cuando intento agarrar el sueño otra vez, no puedo ¡Imbécil! me quedo un rato más acostada, reviso mis r************* y decido buscar a Fernando por f*******:, esperaba poder tener la dicha que él tenga una foto de él, porque si no tardaria toda una semana viendo y revisando perfil por perfil, al final, no fue necesario porque tenia una foto de él y muy bonita, muchas eran con su familia y otras de él con pacientes del hospital, se veía guapo, pase parte de la mañana en ese plan, me levanto y voy al baño a cepillarme, me pongo un vestido y unas zapatillas, al bajar, estaba Clara preparando el desayuno y Julia en la sala revisando unos papeles, le di los buenos dias y me senté junto a Julia.

—¿Que son todos estos papeles? — tomo uno y comienzo a leerlo.

—Presta mucha atención, cuando comiences las pasantías, comenzarán con esto — me explica.

Con mucho ánimo, comienza a explicarme, jamás pensé amar la medicina como lo hago, Clara nos llama a desayunar, al sentarnos, empiezan a preguntar cómo me fue en mi cita.

—Me encanto, es un hombre atento y caballeroso, la noche estuvo maravillosa, me contó de su familia y su amor por la medicina.

— Fernando es un gran Doctor, todos lo admiramos mucho, nada más tengo el placer de conocer su madre que es una mujer igual de amable, el hermano, no puedo decir lo mismo — Julia hace una mueca.

—¿Qué tiene él? — me dio cierta curiosidad.

—Es abogado, pero tiene pinta de chico malo, además de ser un egocéntrico, ha salido con todas las enfermeras del hospital, Incluyendo Doctoras, Es un mujeriego.

—¿Hasta tú? — me rio.

—Dios me guardé de caer en sus garras.

Dejamos el tema del hermano descarriado a un lado, sigo contándole sobre la cita, Julia se ríe cuando le cuento sobre la salida sorpresa de Clara, pasamos toda la mañana entre risas, las dejo un momento solas para llamar a Cristian y saber cómo la está pasando, pero no me contesta, le dejo un mensaje para que me llame que es urgente, es la única manera que no se tarde, vuelvo a leer el mensaje de Fernando, decido responderle.

“Para la próxima cita, tal vez, tengas más suerte”

Cristian sigue sin aparecer, espero que no se lo ocurra quedarse en la casa de campo, mañana empezaba mi primer dia en la universidad y no queria irme sola, estoy emocionada y nerviosa.

Clara me llama.

— Vamos a la ciudad a comprar lo que necesitas para la universidad, alístate, no te tardes, te estaremos esperando en la sala

Dejo mi teléfono en la cama, decido dejarme el vestido y colarme unas gomas, agarro una chaqueta y mi carteta junto con mi teléfono, este dia será emocionante, jamas pense poder esta realizando cada unos de mis sueños, los hare por ustedes mama y papa.