GENEVIEVE —¿Qué haces aquí, Preston?—, preguntó Dominic, con su mano aún en mi espalda, a pesar de que Jasmine estaba, literalmente, parada justo a mi lado. Miré a Preston y ahora me daba cuenta de por qué lo comparaba tanto con Dominic y era porque, por supuesto, eran hermanos. Al principio no quería verlo, pero tenían un parecido asombroso y no era de extrañar que este hombre me hiciera flaquear las rodillas. —Hermanos—, murmuré, mirando a Preston a los ojos. No podía lidiar con tres Blader. Demostré no ser de fiar con la hembra... No quería saber qué pasaría si el nuevo que tenía delante me daba una orden. —¿Por qué estás aquí?—, preguntó Dominic y Preston levantó la vista de mis ojos a los de su hermano. —¿Qué? ¿No podía pasar a saludar a mi hermano favorito? La sonrisa en la ca