CAPÍTULO SEIS Royce despertó con un sobresalto al sentir agua fría en su rostro. Escuchó el sonido de gritos y burlas y entrecerró los ojos al recibir la luz. De inmediato se dio cuenta de que uno de sus ojos estaba sellado y de que el otro apenas si se abría para permitirle ver. Su cabeza le daba vueltas por el dolor, su cuerpo estaba rígido cubierto de heridas y golpes, y sintió como si hubiera rodado por una montaña. Miró el mundo a su alrededor y deseó no haberlo hecho. Había una turba rodeándolo, algunos gritando y burlándose, y otros protestando al parecer en su defensa. Era como si estuviera en medio de una guerra civil de estas personas. Trató de entender lo que veía. Se preguntó si todo esto era un sueño. Pero el dolor era muy intenso para que fuera un sueño; sintió el palpitan