CHELSEA JONES Byron se encontraba preparando el desayuno a mi lado en completo silencio, llevaba días que me hablaba lo mínimo, se la pasaba pensativo o haciendo muecas cada vez que recibía un mensaje de texto. Ya le había preguntado en varias ocasiones si sucedía algo, pero al final solo terminaba diciendo que todo estaba bien, que solo tenía problemas con unos planos que debía de entregar. —Estaba pensando en algo —mencionó de pronto, mientras echaba un par de huevos a un sartén—, ¿Por qué no nos vamos tú y yo un fin de semana de vacaciones? Creo que nos merecemos un tiempo a solas —me dedicó una pequeña sonrisa, viéndome bajo del brazo. Dejé escapar lentamente la respiración a la vez que analizaba su oferta. No me gustaba la idea de dejar a los chicos con una niñera, en ese sentid