No había mas que decir, se habían besado, tenían sus manos entrelazadas. ¡Mierda! ¡mierda! —¡CON EL PAPÁ DE NOAH! ¡CON ALGUIEN CASADO! —grité, sorprendiéndolos por mi reacción, mis ojos se llenaron de lagrimas que no tardaron en ser derramadas, mi respiración empezó hacer acelerada y arcadas llegaron a mi—. ¡Por dios! No lo puedo creer, no puedo creerlo. Volteé a mirar a Noah, quien estaba congelado en su sitio mientras miraba fijamente a su padre, sus ojos estaban vidriosos y sus manos empuñadas. —Todo tiene una explicación —dijo mamá, empezando acercarse, pero negué. —La única explicación que hay es que eres la amante, ¡estas dañando una familia! ¡¿qué tan perra tienes que ser para hacer algo como eso?! Sus ojos se abrieron como platos y se acercó rápidamente, cuando alzó su ma