Comencé el lunes con mi nuevo cargo de asistente, Jonathan me dió un teléfono y una tablet con la que tenía que organizar sus reuniones y el teléfono contenía los contactos de los asociados. Es muy ironico porque siempre creí que tendría una asistente y no ser una. El trabajo es más agotador, me adapte después de una semana, es mucho más fácil porque hace algunos años estudie finanzas en la universidad por obligación de mi madre. Jonathan aprovechó mi habilidad con los números y agregó llevar unas responsabilidades en las finanzas de la clínica, es mi parte favorita del trabajo así que no me quejo, además conforme avance tuve algunas ideas para mejorar algo del presupuesto y así disminuir algunos costos beneficiando a la clínica y a los pacientes. –Serías una estupenda administrador