Ana había aceptado verme está noche. Su compañía siempre era de mi agrado, además de que estaba seguro que ella aceptaría encantada mi obsequio. Yo jamás fallaba con mis promesas. Y aunque la última vez recibí tremendo golpe que aún me duele, esta vez solo me había dolido el bolsillo. —Vale la pena —dije, mientras estaba en mi consultorio, esperando a la siguiente paciente. —¿Puedo pasar? —dijo una joven muy atractiva. —Adelante, los angelitos reciben consulta gratis. No podía evitarlo, me decían coqueto, pero así era yo. Un encanto para quienes me conocían. ———————— POV Ana —Ay Josh, siempre me sacas una sonrisa, incluso cuando tengo que tratar con Belial —me dije, acomodando mi bolso en el escritorio. El de seguridad había quedado en entregarme los videos hoy, de modo que simple