—¡Josh! Corriendo junto a Ben, ella saltó a los brazos de su doctor favorito. —Hey pequeña —le sonrió. —Vera, cariño debes llamarlo señor, no es correcto llamar a alguien mayor por su nombre. —No te preocupes, Ana. Después de todo conozco a Vera desde que estaba en la panza de su mami. —Josh es mi amigo, mami. ¿Dejás que se quede? —Cariño, él tiene su casa. —Pero puedo invitarlas a salir. —¿Salir? —dijo mi hija emocionada, pero recordó algo que hizo borrar su sonrisa—. Pero tengo el ensayo con mis compañeras de clases. —¡Oh, es cierto! El ballet, debo llevarte a tus ensayos. —Eso no es necesario, Ana. Yo puedo llevar a Vera, ustedes salgan. Se están viendo después de meses, tienen tanto por hablar. —No te preocupes por mí, mami. Mañana podremos ir al acuario. —Vera… —¡Listo