Octavia La oscuridad de la noche nos envolvía mientras avanzábamos a través del bosque, y las nubes cargadas luchaban por ocultar la luna, sumiendo el entorno en una penumbra inquietante. Cada paso que dábamos resonaba en el silencio, solo interrumpido por el suave murmullo de los insectos que se alzaba como un zumbido constante en el fondo sonoro de la noche. —La luz del día nos dejaría expuestos, vulnerables. La noche... es nuestra aliada, aunque haga frío y este oscuro —dije, dejando que mi voz reflejara una mezcla de cautela y nostalgia. Aunque la urgencia de la situación nos empujaba a avanzar durante la noche, una parte de mí se sentía incómoda bajo la manta oscura que ocultaba no solo nuestros movimientos. —Por aquí, las noches esconden secretos y peligros que no imaginas, prince