Un thomás mojado de pies a cabeza tirando las llaves de su auto en la mesa de la entrada se presenta ante ellos, y no hay que ser un genio para saber que se encuentra claramente frustrado Y por sobre todas las cosas enojado... Se quita su campera gris de algodón dejándola tirada sobre el sillón a un lado de la rubia, quien se estremece ante ese gesto. Sin embargo ella no hace ni una sola mueca al respecto y no dice ni siquiera ni una sola palabra. —¿¡qué carajos?!— se queja frunciendo el entrecejo mirando a los dos pero por sobre todas las cosas clava su mirada en los ojos de la rubia. Es Aron qué le llama la atención a su amigo subiendo sus manos antes de que diga algo imprudente. Quería mantener por sobre todas las cosas la calma entre los tres, Y si tenía que enfrentarse a su mejor