El poder de una mujer está en su corazón, en su intuición, en su instinto de protección. El poder de las mujeres está en su capacidad infinita de dar amor. Son los únicos seres capaces de experimentar el amor incondicional. Saben dar, cuidar y proteger la vida, y amar pase lo que pase. Maridos, hermanos, hijos, padres, amigos y novios le deben todo al amor de una mujer. Y todo lo que hacen los hombres es un intento por corresponderlas. Es un elogio a la mujer. Los nenes juegan a los soldaditos, las nenas a las muñecas. Los hombres se preparan para conseguir la gloria y ofrecérsela a ellas. Mientras que las mujeres se preparan para dar la vida. La mujer vive para amar, y ese amor inmenso y arquetípico se transforma en fuente de energía para todos los que ocupan un lugar en su corazón. So