Apenas estaba amaneciendo y yo estaba en la recepción del hospital recibiendo los documentos para el alta de Agustín, me pidieron firmar un par de cosas que básicamente hacían constar que el paciente aceptaba salir del hospital sin recibir el tratamiento sugerido, cosa que Agustín hacía cada vez que resultaba hospitalizado, según me contó su médico. Salimos en un taxi con dirección a su casa, todo el camino fue un total silencio por parte de los dos, supongo que él logró respetar mi posición de mutismo, aún estaba intentando asimilar la situación. Cuando llegamos a su casa, en el parqueadero principal había aproximadamente unos 5 vehículos entre camionetas y uno particularmente lujoso. -Maldita sea, me encontraron. -Dijo bastante molesto.- -Sus padres? -Si, los mismos. Va a ser una tr