El latir de las miradas

Me despierto por un insoportable rayo de sol que atraviesa mi ventana directo a mi rostro adormecido. —Aash maldito sol, acabas de arruinar mi sueño—me quejo mientras me levanto Era fin de semana, ya el verano casi terminaba y mis amigos y yo iríamos a terminar el verano en uno de los hoteles de mi familia, será una experiencia fantástica, este verano hicimos muchas cosas y esto será cerrar con broche de oro el verano. Voy a ducharme duro al rededor de 30 minutos en la ducha me pongo un mono corto y unas botas para ir cómoda todo color n***o . Luego me dispongo a recoger lo que me faltaba, no se me puede quedar nada. —Haber toallas, pijama, trajes de baño, protector solar—reviso que no allá olvidado algo—bien por lo que veo lo tengo todo espero no olvidar nada. —Melena—se escucha a mi mamá llamar desde la cosina —baja que el desayuno esta listo y es tu favorito— —Ya voy mamá estoy terminando de empacar—acomodo mi maleta en el suelo para bajar al comedor la verdad muero de hambre. Llegue a la cosina y mamá estaba desayunando así que me senté a su lado a disfrutar mi desayuno favorito panqueques, mi hermano no está porque lleva todo el verano de vacaciones en Londres con sus amigos. Al terminar llegaron los chicos y salimos hacia el hotel. Nos pasamos al rededor de 2h de camino pero en el auto nos divertimos mucho ya que fuimos todo el camino comiendo, cantando y riendo. Al fin llegamos, aparcamos el auto y nos dirigimos al lobby, nos registramos, nos recibieron nuestras maletas y subimos a las habitaciones, como los chicos están en parejas quedaron 2 por habitación y yo sola, cosa que no me molesta porque me gusta mi privacidad. Al subir me encontré con una hermosa habitación, acomode mis cosas me puse un mono lago cómodo con mi traje de baño por debajo y unas sandalias. Como ya estoy lista baje a encontrarme con mis amigos en el lobby. Al llegar veo como se acercan los chicos. Natasha y Nathaniel vienen muy cariñosos ya que este es su primer verano como novios. —Eh chicos donde están Lucy y Tommy—me dirijo a preguntar por los tórtolos que faltan. —Fueron a buscar algo de picar—dijo Natasha—oye Mal tu tienes que buscarte un novio siempre andas sola— —Yo no ando sola estoy con ustedes —yo haciéndome la inteligente— —Tu sabes a lo que me estoy refiriendo, eres la única persona que conosco que ni siquiera tiene un crush—al parecer eso es algo obligatorio. —No gracias, no lo nesesito estoy bien sola—pongo mi mejor pose de diva. —Si claro—puso los ojos en blanco yo creo que un día se le trabarán—mira ahí vienen los chicos —señala a los chicos los cuales se ha cercan con sándwiches en las manos, y los reparten entre todos, estaban sumamente deliciosos. —Nos vamos a la playa—Lucy como siempre loca por recorrer. Salimos todos platicando hacia la puerta que da a la playa cuando de repente tropiezo con un chico el cual no vi ya que iba muy distraída aventandole todo mi sándwich encima. —Lo-lo siento de veras no fue mi intención es que no te vi perdona—Dios mío estoy que me come la pena eso me pasa por siempre venir distraída. —No te preocupes, pero para la otra mira por donde caminas—dijo aquel chico mientras se quita un trozo de jamón de la cabeza —Si claro—en eso sus amigos llaman al chico y este sale tras el llamado. —Que metida de pata, esta si a sido la mejor de todas sin duda—Tommy como siempre con su humilde opinión y todos estallan de risa. —A mi no me da risa—finjo molestia ante la situación y me voy a la playa dejando a todos detrás. —Oye esperanos, no nos dejes botados—no tardó en bociar Tommy y todos salieron enseguida. Pasamos un día fenomenal, nos bañamos en la playa, nos bronceamos y recorrimos todos los alrededores, incluso fuimos de compras, todo super hasta que se hizo un poco tarde así que fuimos a ducharnos y cambiarnos ya que en la noche haríamos una fogata junto a la playa. Una hora más tarde. Ya había terminado de arreglarme, me puse un vestido cómodo n***o con flores rojas y unas sandalias. Me dispuse a llamar a Natasha para saber si ya estaban listos. .... —Hola Mal que pasa— —Nat quería saber si ya estaban listos, la verdad no veo la hora de comenzar con la fogata— —Si amiga estamos listos, ya vamos a salir hacia el lobby— —Ok allá los alcanzó— —Esta bien cariño no te vallas a demorar— Al finalizar la llamada guarde mi celular en la bolsa y salgo camino al ascensor. Cuando este lleguo entró y paso a marcar el primer piso y me percató de que había otra persona junto a mi, era el chico que deje con jamón en la cabeza y al parecer este también noto mi presencia. —Oye tu eres la lanzadora de sándwiches —me dijo aquel chico con una gran sonrisa. —Oye tu eso fue un accidente ok, me tropese solamente —le respondi en un tono no muy agradable que digamos. —No es para que te enojes así solo estaba bromeando —su cara paso a ser la de un niño regañado. —No estoy enojada solo no bromeó con las personas que no conozco —hablo fria y sin voltear a mirarlo. El ascensor llegó a su destino, al parecer los dos nos dirigiamos al lobby. Salgo del ascensor sin mirar atrás para dirigirme con mis amigos cuando siento que algo me sostiene haciendo que me detenga así que volteo a mirar lo que me sostiene y que creen era el otra vez. —Sueltame—jalo para soltarme del agarre la verdad ya me molesto —Lo siento, mira empezamos con mal pie, porque mejor no comenzamos otra vez. Me llamó Eiden—extiende su mano para mostrarse cortes. —Yo soy Malena pero todos me dicen Mal—estrechó su mano para no parecer mal educada. —Lindo nombre, aunque Mal es algo tenebroso pero bueno pega con tu estilo y carácter —que arte tiene para molestarme. —Eso no es asunto tuyo Dios mio—me volteo y salgo caminando. —Oye podemos hablar luego—me bocea —Ni en tus sueños—le boceo sin voltear a mirarle. Al salir del lobby veo a mis amigos que me saludan de lejos y me dirijo hacia ellos.