Nunca te inclines
—Aunque con tu ayuda, no encontramos al espía real, al menos pudimos ayudar a la criada Esha —dijo Johnathon a Najja desde donde estaban parados al otro lado del gran comedor. La cena se serviría más tarde y por ahora todos estaban mezclándose.
— Estábamos tan seguros de que ella era la que informó a la manada Leeds sobre mi llegada —dijo Najja deprimido—. Mi agente en el interior incluso dijo que probablemente era ella.
—Puede que haya sido una de las informantes, pero era solo un peón pequeño que tuvimos la suerte de sacar de la imagen —señaló Johnathon, con una mano en el bolsillo de sus pantalones negros. Najja llevaba su atuendo tradicional de tribu africana en azul oscuro con un collar de oro que sostenía un colgante con el símbolo de su tribu. Sus otros compañer
