— ¿Cuáles son exactamente tus... tarifas? —preguntó Nick lentamente, eligiendo sus palabras con el máximo cuidado para no despertar ninguna sospecha.
—Más de lo que me acabas de dar. Dame una mejor oferta y tal vez te dé un espectáculo privado en una de las salas laterales —ella tiritó con voz entrecortada antes de alejarse con coqueteo.
Discretamente, Nick miró hacia abajo y encontró un medallón en su mano. La cadena no estaba hecha de plata pura, pero el medallón llevaba el emblema del club en el que estaban. Un lobo aullador con una cuerda de metal alrededor de su cuello. Miró a su alrededor, tratando de ocultar su enfado. En todas partes veía el nombre del club, pero solo había un lugar donde vio este emblema. Solo los trabajadores más antiguos empleados en el club llevaban pequeños
